Deisidaimonía. Religiosidad y superstición en la Grecia Antigua. Homenaje al profesor Emilio Suárez de la Torre

Jesús-María Nieto Ibáñez

Desde 1988 ha dirigido dieciocho proyectos competitivos de investigación, la mayoría como investigador principal, sobre religión, magia, profecía, ciencia, la composición poética y los papiros mágicos. Asimismo, ha sido director de ocho Tesis doctorales y con su ejemplar magisterio ha creado escuela en torno a su principal línea de investigación, en la que ha sabido contagiar y fomentar su interés sobre aspectos relacionados con la adivinación griega, la religiosidad, la poesía, la epistolografía y los papiros mágicos.

Ha impartido una largísima serie de conferencias y ha presentado ponencias, como invitado, y comunicaciones en numerosos congresos sobre epistolografía, lírica arcaica, oráculos y profecía, Píndaro, Delfos, el amor en la poesía, la religiosidad, la relación de la religión y la literatura, los mitos, los dioses, Apolo, etc.

La investigación y docencia ha sabido compaginarla magistralmente con una dilatada y variada gestión universitaria y administrativa. El profesor Suárez ha sido Director de Departamento, tanto en la Universidad de Valladolid (1979 y 1992–1995), en la de Zaragoza (1979–1983) como en la Universidad Pompeu Fabra (2014–2016), también Director del Instituto de Ciencias de la Educación (1984–1986), Director del Secretariado de Publicaciones (1998–2000) y Vicerrector de Investigación (2002-2006), todo ello en la Universidad de Valladolid, y Responsable de la Unitat de Coordinació Acadèmica d'Humanitats de la Pompeu Fabra (2015–2016). Ejemplo de ello son también los cargos que ha ido desempeñando en sociedades científicas, como el de Presidente de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones, el de Vicepresidente del Centre International pour l'Étude de la Religion Grecque Antique o Vicesecretario General de la Asociación Europea para el Estudio de las Religiones. En la misma línea hay que situar los cargos administrativos que ha ocupado en algún momento de su carrera, como el de Evaluador de la ANEP, de la ANECA de la CNEAI, Miembro del Patronato del Museo Arqueológico Nacional, Conselheiro Internacional del Istituto de Estudos Clássicos de la Universidade de Lisboa, así como miembro evaluador de instituciones francesas, italianas y portuguesas.

Su Tesis doctoral, Homerismos en Píndaro (1974), inicia una línea de trabajo en nuestro maestro que le sitúa como especialista reconocido en este poeta griego. En 1988 ve la luz su traducción al castellano de la obra completa de Píndaro en la editorial Cátedra. De manera progresiva van apareciendo trabajos puntuales sobre la Olímpica X (1974), Píndaro como escoliasta (1982), el Peán IV (1991), los ditirambos (2001), la presencia de Hécate (2003), las menciones genealógicas (2006), el paisaje (2010), el enigma de Alcmeón (2014) y otros aspectos de la poesía pindárica. De 2005 es la entrada de Píndaro en la Encyclopedy of Religion.

Sus investigaciones sobre Píndaro le han llevado a profundizar en la lírica griega. Fruto de ello son el capítulo sobre “Lírica coral”, del manual de Historia de la literatura griega, publicado en Cátedra en 1988, el capítulo “La lírica griega” de la monografía Géneros literarios poéticos grecolatinos, también de 1988, o los estudios puntuales sobre Arquíloco (1977, 1982, 2009), sobre Mimnermo (1985), Estesícoro (1993), Safo (2000 y 2008), Solón (2004), Simónides (2005), o el personaje de Helena (2007). En este ámbito hay que destacar sus traducciones, con amplias introducciones y abundantes notas, de los Yambógrafos griegos (editorial Gredos, 2002), Antología de la lírica griega arcaica (editorial Cátedra, 2002), y los Elegíacos griegos (Gredos, 2012).

Importante es la ponencia “Religión griega y lírica arcaica”, presentada en el VIII Congreso Español de Estudios Clásicos en septiembre de 1991, que amplía la línea iniciada con Píndaro en relación con los aspectos religiosos y mitológicos en la poesía griega, como se puede leer en el artículo “Píndaro y la religión griega”, publicado en Cuadernos de Filología Clásica (1993), o en artículos sobre la experiencia orgiástica en la poesía (1992), la fundación del mito en la religión griega (1995), la religión en la cultura griega (1990), la experiencia religiosa del atleta (1992) o el silencio ritual (2007). En efecto, dentro de los estudios pindáricos el profesor Suárez se centra en la adivinación y profecía, a partir de dos artículos en la revista Minerva (1988 y 1989), y de otro en Kernos (1990), “Parole de poète, parole de prophète: les oracles et la mantique chez Pindare”, lo que le permite ahondar en la investigación de las interrelaciones entre religión y literatura griega, en especial la lírica, y con mayor profundidad y amplitud sobre la adivinación y profecía.

El interés por el estudio de las conexiones entre la religión griega y los textos literarios será una de las tónicas dominantes de la producción científica de Suárez, como se puede constatar con el trabajo “Sul rapporto tra religione e letteratura nella Grecia Antica”, publicado en 2009 en Historia Religionum. Esta línea ha sido, sin duda, una de las más fructíferas de las publicaciones del profesor. De la poesía lírica pasa a la poesía oracular a través de la poco definida frontera entre el poeta y el profeta. Se pueden adscribir a esta línea publicaciones que versan sobre la autenticidad de los oráculos de Delfos (1982), los rituales délficos eneaetéricos (1998), la mántica en la comedia (1998), sobre el propio oráculo de Delfos (2004), oráculo y norma religiosa (2009), los peanes délficos (2013), los dioses de Delfos y la historia del santuario (1988), algunos oráculos concretos, como los oráculos sobre la colonización y su vocabulario (1991), sobre el adivino Poliído y los adivinos míticos (2007), los oráculos en Heródoto (1999), Neoptólemo en Delfos (1997), la racionalidad en los mitos de Delfos (2002), los oráculos sobre Argos (2004), la figura de Apolo, motivos de la mitología apolínea (1998), las relaciones entre Dioniso y Apolo (1998, 2013), La multifuncionalidad de Apolo en la religión griega (2013), la adivinación en época tardía (2005), Apolo cristianizado (2003) y otros aspectos más puntuales que comentaremos en el caso de los papiros mágicos. En Ilu. Revista de ciencias de las religiones (1999) ve la luz un artículo con “Oráculos de Apolo en la Grecia Antigua. Bibliografía clasificada”, que da prueba del vasto conocimiento del profesor Suárez sobre esta temática.

La adivinación y profecía en época tardía se ha completado de manera magistral con sus conocidos estudios sobre la Sibila, su inspiración mántica (1994), las fuentes de la Sibila Eritrea (2000), su presencia en algunos manuscritos (1982), su pervivencia en la literatura española (1983), el canon sibilino (2001), las relaciones de la Sibila con Casandra y la reina de Saba (2002), la identidad nacional en sus vaticinios (2001), Asia y Europa en los Oráculos Sibilinos judíos (2007) y la excelente traducción de 1982 del corpus de estos oráculos en la colección de Apócrifos del Antiguo Testamento, actualizada con una amplia introducción en la que se hace repaso de manera magistral a todo el género sibilino y la tradición del mismo.

Los temas recurrentes de sus publicaciones y conferencias, como son la adivinación y el mito, conjugados con la magia, en especial en los papiros, han derivado en los últimos proyectos en una especialización, en la que nos hallamos ante un investigador también reconocido. Podemos citar algunos de los trabajos en las dos últimas décadas sobre ello, como la noción de daimon (2000), el agua en la religión y la magia (2004), la adivinación en los papiros mágicos (2009), los papiros del Egipto grecorromano (2013), versos homéricos en los papiros (2011), Hermes mágico (2011, 2012 y 2013), el léxico de la adivinación (2012), la biblioteca del mago (2012), pensamiento filosófico y pensamiento mágico (2013), magia y astrología (2013), hechizos eróticos (2014, 2015 y 2017), pseudoepigrafía y magia (2014), o la monografía editada con sus discípulas M. Blanco y E. Chronopoulou en 2015, Los Papiros Mágicos Griegos: entre lo Sublime y lo Cotidiano.

Emilio Suárez se ha interesado por numerosos aspectos de la producción literaria griega, como se puede constatar del vasto repertorio de sus publicaciones, que no acaban con lo antes expuesto. En 1979 publica un artículo con el título “Epistolografía griega”, que abre otra nueva línea de trabajo por la que es conocido. Al estudio sobre Libanio (1978) se van sumando otros como la relación de las cartas con la retórica (1988), el capítulo dedicado al género en el ya citado manual de Historia de la literatura griega, dirigido por J. A. López Férez (1988), las cartas de amor de Filóstrato y Aristéneto (1990) o sobre el corpus de cartas pseudohipocráticas (1992). Junto a estas grandes líneas el profesor Suárez ha tocado también aspectos de otros géneros de la literatura griega, como es la comedia, en especial Aristófanes (1982), las Ranas (1997), e Hiponacte (1987), la tragedia, su relación con la religión y el poder (1998), Medea (2006), la épica, en su primer trabajo de “Ítaca y Ulises” (1973), el primer canto de Demódoco (2014) y su traducción de la Teogonía de Hesíodo (2014), los versos de Parménides (2010 y 2011) o la poesía órfica (2011). Incluso la novela de Heliodoro ha sido también objeto de su atención (2004), y también el Banquete de Platón (2002) y la obra de Aristóteles (1973). Igualmente hay que reseñar sus reflexiones sobre la importancia de Eros, como mito, como elemento poético, sobre la presencia y función del componente erótico en la poesía (2003), la filosofía y el simposio (2005) o la comunicación y el contexto ritual (2001).

Para cerrar este preludio al homenaje a toda una trayectoria profesional y dar inicio a esta monografía científica quiero traer a colación unos versos de la Teogonía de Hesíodo (27–28), que han sido muy comentados, también por Emilio Suárez, y que reproducen las palabras de las Musas sobre el quehacer poético:

Los poetas pueden cantar las verdades esenciales acerca del hombre y de los dioses, pero también pueden crear mundos posibles, relatos de ficción, que son creíbles y verosímiles, es decir, los mitos, que servirán de punto de contacto entre la religión y la literatura en la Grecia antigua y que serán un tema recurrente en los diferentes capítulos de este libro.

En nombre de los editores y colaboradores de esta edición quiero agradecer a los autores que en él participan su generosa contribución científica que ha enriquecido este volumen, dedicado a un colega, a un maestro, a un amigo.

Isabel Canzobre Martínez

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