Donoso después de Donoso

Prólogo

La figura y obra del escritor chileno José Donoso fueron los protagonistas de la sexta edición de los tradicionales cursos de verano de literatura chilena organizados por la Fundación Chile-España, en colaboración con la Asociación Cultural Plaza Porticada, que se celebran anualmente en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en la sede de Santander.

Desde joven, José Donoso fue un infatigable escritor de diarios, de los que hoy se conservan unos ochenta cuadernos de su puño y letra. El libro de su hija Pilar Donoso, Correr el tupido velo, aportó información sobre los diarios del segundo período, mientras que la reciente publicación Diarios tempranos. Donoso in progress, de Cecilia-Huidobro, pone el foco en los diarios de la primera época (1950–1965), aquellos que registran sus primeros pasos creativos y la incansable autoexploración del escritor chileno en busca de su identidad literaria.

Con el principal objetivo de analizar las nuevas luces aportadas por lo escrito en la primera época de sus diarios, García-Huidobro, una autoridad en la obra del escritor, junto al director del curso de verano, Dámaso López, y el secretario del curso, Juan Antonio González Fuentes, participaron activamente en la elaboración de esta actividad académica, “Donoso después de Donoso”, eligiendo a ponentes de primer nivel que ahondaron en la vida y obra del autor desde diferentes perspectivas.

Durante dos días, reconocidos expertos de Chile y España, como el escritor y director Alberto Fuguet, el crítico literario Álvaro Bisama, el poeta Eduardo Moga, la filóloga Selena Millares y el profesor, poeta y ensayista Vicente Cervera, analizaron con rigor cada paso de la vida y obra del autor, pobladas de obsesiones personales y fantasmas que lo persiguieron en vida, a través de exhaustivas ponencias que a continuación podrán encontrar en esta publicación.

José Donoso es considerado una de las piezas clave de la llamada generación del Boom Latinoamericano y uno de los escritores más influyentes de las últimas décadas. Compartió escenario literario con autores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes, entre otros. En su obra Historia Personal del “boom” (1972), ofrece una visión exhaustiva de los orígenes, influencias, filiaciones y obras de los integrantes de dicha generación de nuevos escritores con los que compartió además de vivencias, similares características lingüísticas.

Donoso vivió una etapa muy significativa para su obra en España, donde vivió durante quince años entre Mallorca, Barcelona, Santander y, finalmente, en Calaceite (Teruel). Esta pequeña localidad, de apenas mil quinientos habitantes, se convirtió durante el lustro en que residió en ella Donoso, en la ciudad literaria a la que acudían autores como Vargas Llosa, Jorge Edwards, García Márquez, o Carlos Fuentes; cineastas como Luis Buñuel, con quien el narrador chileno planeó el rodaje de la novela El lugar sin límites, y por supuesto la agente literaria Carmen Balcells o el editor Carlos Barral, que tuvieron un papel importante en esta historia de éxito para la literatura internacional. En Calaceite terminó Donoso de escribir El obsceno pájaro de la noche, considerada su mejor novela, la más compleja y ambiciosa, así como Historia Personal del “boom”, Tres novelitas burguesas y Casa de campo, una parábola que, según Donoso, había sido construida con “un 150% de imaginación”.

Tras su larga etapa en España, durante la que su obra se difundió internacionalmente, José Donoso decidió regresar a Chile en 1981, donde recibió en 1990 el premio Nacional de Literatura, reconocimiento que se sumó a otros que había recibido anteriormente, como el Premio de la Crítica de España de 1979, el título de Caballero de las Artes y las Letras, otorgado por el Gobierno francés, y un año después, el de Comendador de la Orden de Alfonso X El Sabio, en España.

Con su llegada a Santiago, comenzó una nueva etapa en su trabajo literario, y su presencia en el país se convirtió en un aporte para las letras nacionales. Al igual que hizo en Iowa, donde aprendió la técnica de los talleres literarios, y que más tarde llevó a Calaceite y Sitges, Donoso importó su mítico taller de literatura en el que participaron destacados escritores como Roberto Brodsky, Carlos Franz, Marcelo Maturana y Alberto Fuguet. La enseñanza de Donoso en estos talleres fue clave para la constitución de nuevas generaciones de narradores en Chile.