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El tricentenario de la muerte de Lope de Vega a través de la prensa de 1935

by María Álvarez Álvarez (Author)
©2021 Monographs XVI, 322 Pages
Series: Ibérica, Volume 49

Summary

En 1935 se cumplieron trescientos años de la muerte de uno de los autores más reconocidos y universales de las letras españolas, Lope de Vega. Para conmemorar tal hito, se organizó un amplio y variado número de actos a lo largo del año, pero las especiales circunstancias que rodearon la efeméride en nuestro país marcaron de forma decisiva algunas de las celebraciones y acercamientos al autor: la inestabilidad y los enfrentamientos que llevarían al país a la Guerra un año después ya estaban presentes en la sociedad española de 1935, y el peso de cuestiones ideológicas o políticas dejó su huella en la manera de acercarse al Fénix. Así, este año nos encontramos con distintas imágenes de Lope y tratamientos que en ocasiones llegan a manipular la realidad o a apropiarse de la memoria y la figura del poeta.

En el presente trabajo se pretende realizar una revisión de la actividad conmemorativa desarrollada dentro y fuera de España, con especial atención al lugar ocupado por las representaciones teatrales de obras lopescas. Pero, además, uno de nuestros principales intereses es estudiar el papel que la prensa de información general jugó en la creación y difusión de dichas imágenes: a través de noticias, reseñas, críticas y artículos de opinión, no solo veremos cómo se desarrolló el año del tricentenario, sino también cuál fue el Lope de Vega que conoció la sociedad del momento, qué propósito tenían las mencionadas manipulaciones y qué conexión se estableció entre el autor y la España de preguerra.

Table Of Contents

  • Cover
  • Title
  • Copyright
  • Sobre el autor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • Índice
  • Imágenes
  • Tablas
  • Agradecimientos
  • Introducción: 1935, el año del Fénix
  • Cuestiones teóricas: recepción y mediación en el tricentenario de Lope de Vega
  • Fuentes y metodología: la prensa como fuente de investigación
  • Notas
  • Bibliografía
  • Actos conmemorativos celebrados: Crónica de un tricentenario
  • Actos organizados por el Gobierno de la República
  • Actos celebrados en Madrid
  • Actos celebrados en el resto de España
  • Actos retransmitidos por radio en España
  • Actos conmemorativos celebrados fuera de España
  • Notas
  • Bibliografía
  • Actividad teatral durante el tricentenario
  • Compañías profesionales
  • La gala de Medina o El caballero de Olmedo, por la compañía Melià-Cibrián
  • La Dorotea, de Eduardo Marquina
  • Compañía Guerrero-Díaz de Mendoza: La niña boba, La Estrella de Sevilla y El perro del hortelano
  • Compañía Xirgu-Borrás: Fuente Ovejuna, El villano en su rincón y La dama boba
  • La esclava de su galán, por la compañía de Carlos Martínez Baena
  • San Isidro, labrador, por la compañía Díaz de Artigas-Collado
  • La Cooperativa de Artistas Reunidos: La buena guarda y El castigo sin venganza
  • Representaciones organizadas por la Junta Central del Tricentenario
  • Las famosas asturianas, por la Sociedad Muñoz Seca
  • La moza de cántaro, por la compañía Calvo-Borrás
  • Grupos de aficionados
  • Peribáñez y el comendador de Ocaña, por el Club Teatral Anfistora
  • El acero de Madrid y La corona merecida, por el Teatro Escuela de Arte
  • Fuente Ovejuna y El caballero de Olmedo, por La Barraca
  • Obras representadas por otros grupos de aficionados
  • Notas
  • Bibliografía
  • Aproximaciones a Lope de Vega en los artículos de opinión
  • La vida privada de Lope de Vega: idealización, manipulación, apropiación y sensacionalismo
  • El combate político
  • «¿Qué se ha hecho por el recuerdo glorioso de Lope?»
  • Lope y el pueblo
  • Las consecuencias del tricentenario: la actualidad pasajera del Fénix y el estado cultural del momento
  • Lope, autor
  • Notas
  • Bibliografía
  • Anexo I: Obras de Lope de Vega representadas por el tricentenario
  • Anexo II: Artículos de opinión, comentarios y editoriales localizados
  • Índice onomástico
  • Obras publicadas en la colección

Agradecimientos

Tras tantos años dedicada a esta investigación, no puedo ni quiero dejar pasar esta oportunidad para dar las gracias a una serie de personas que han estado presentes durante el trayecto y sin las cuales ni esta publicación, ni la investigación que la precedió, podrían haber sido posibles. El primer lugar lo ocupan los doctores Antonio Fernández Insuela y Ana Suárez Miramón, magníficos profesores y mejores personas, que confiaron en mí y me bridaron su tiempo, sus enseñanzas y su amistad y cariño.

Le estoy especialmente agradecida también al profesor A. Robert Lauer, sin el cual esta publicación probablemente no habría existido, por su interés en mi trabajo y sus amables palabras. Asimismo, me gustaría mencionar a los doctores José Romera Castillo, Mercedes López Suárez, María del Carmen Alfonso García, Ângela Fernandes y Emilio Frechilla Díaz, por sus acertadas apreciaciones y sugerencias, así como por el tiempo que dedicaron a mi estudio y por su generosidad. A la amistad y cariño que me ligan con los doctores Luisa García-Manso, María Fernández Ferreiro y Pedro Álvarez Cifuentes, se une ahora el agradecimiento por su apoyo, sus consejos y su ayuda, que nunca falla.

Las circunstancias externas a la labor investigadora son a veces cruciales para la misma; en este caso, una serie de casualidades y condiciones extraordinarias me llevaron a esta investigación y, tiempo después, a esta publicación. De esto ←xv | xvi→ también se aprende. En el camino me acompañaron buenos amigos y mi familia, que contribuyeron (cada uno a su manera) a que el trabajo avanzase. A ellos también debo darles las gracias.

Por último, debo mencionar que el presente libro parte de una revisión de mi tesis de doctorado, que pude llevar a cabo gracias a una ayuda del Programa «

Severo Ochoa» (2014–2018), subvencionado por el Gobierno del Principado de Asturias.

Introducción: 1935, el año del Fénix

El 27 de agosto de 1935 se cumplieron trescientos años de la muerte de uno de los autores más universales de la literatura española, Lope de Vega. Para celebrarlo, en toda España y fuera de ella tuvo lugar un amplio y variado número de actos y manifestaciones conmemorativas que buscaron festejar la memoria del Fénix, su obra y lo que ambos significaban. El interés hacia esta efeméride y hacia lo que supuso para el conocimiento y el tratamiento de la figura de Lope ha ido en aumento durante los últimos años, mostrando la importancia que este momento tiene dentro de la historia de la recepción lopesca e incluso para el mejor conocimiento de nuestra historia reciente.

En términos generales, el campo de la recepción teatral y del teatro clásico en concreto ha venido gozando en las últimas décadas de especial atención por parte de la crítica, convirtiéndose así en una de las principales áreas de investigación relativas a los Siglos de Oro, como señala García Lorenzo (2005). Este cambio de acercamiento al género dramático ya había sido advertido por Andrés Amorós (2003), quien notaba cómo con él se lograba realizar análisis mucho más ajustados de la problemática teatral. Esta perspectiva viene a contribuir y completar lo aportado por los estudios literarios tradicionales, que ponían su foco en el autor o la obra y pocas veces en la recepción de ambos. Los numerosos trabajos llevados a cabo desde el grupo de investigación SELITEN@T (dirigido por el profesor ←1 | 2→ Romera Castillo) son un perfecto ejemplo de ello y demuestran la pertinencia de este tipo de estudios y su valor a la hora de conocer mejor el fenómeno escénico, que no se limita al texto, sino que se extiende a su representación y recepción. Lógicamente, este acercamiento multiplicará sus resultados al ampliar el periodo de tiempo tenido en cuenta, pues la acogida e interpretación de un texto no se limita al momento de su producción, sino que se extiende en el tiempo provocando, en ocasiones, una dilatada cronología en la historia de su recepción, lo que conlleva la evolución del propio significado del texto, no exenta de mutaciones o polémicas.

En este sentido, Azorín (1920: 15) señalaba hace ya más de un siglo que los autores clásicos «evolucionan según cambia y evoluciona la sensibilidad de las generaciones» y que, por tanto, «no han escrito las obras clásicas sus autores», sino que «las va escribiendo la posteridad», reflexión que puede servirnos de punto de partida para el presente trabajo. En efecto, es la recepción del texto por parte del lector/receptor (a su vez condicionado por múltiples factores) lo que determina el significado de una obra o, si queremos, la obra en sí. Es cierto que resulta esencial conocer las circunstancias concretas que rodearon la concepción de un texto, a qué respondió su creación o cuál era el propósito de su autor al escribirlo. Pero también es cierto que una obra no es solo eso: sabemos que la recepción de un texto literario no muere en el momento en que es dada al público por primera vez, ni pertenece solamente a la época en que fue escrita, sino que existen piezas con una larga vida, que se cargan de sentido y de fuerza periódicamente, que nunca llegan a desaparecer del todo a pesar de que puedan pasar años en el más absoluto silencio, que no mueren con el ocaso de la sociedad en la que surgieron y que les dio razón de ser. Por tanto, las diferentes lecturas y los distintos motivos por los que una obra (o varias) o un autor son recuperados, reivindicados o preservados del paso del tiempo a lo largo de la historia son una excelente forma de conocer mejor la obra en sí, que de alguna manera guarda dentro todo ese potencial que será señalado, pero también el momento histórico en el que tuvo lugar tal recepción y la sociedad en la que se produjo.

Dentro del inmenso caudal de la literatura española, se ha escogido a Lope de Vega como objeto de nuestro análisis. La larga trayectoria que ha recorrido su amplísima obra desde sus días hasta la actualidad sirve para justificar su elección: autor prolífico, reconocido y poliédrico, se presta a la perfección para un estudio de estas características. El mismo sobrenombre que conoció ya en vida nos ofrece una primera reflexión acerca de ello: como el fénix, su obra (por otro lado, tan extensa) y su misma figura han conocido varias vidas, se ha agotado y ha resurgido con fuerza a lo largo de los siglos.1 Dentro de este extenso periodo de ←2 | 3→ tiempo, varios son los autores (Florit Durán, 2000; García Santo-Tomás, 2000; Pedraza Jiménez, 2001) que han señalado una fecha dentro del siglo XX por su especial interés: 1935.

En efecto, la ocasión del tricentenario se presenta como un momento perfecto para estudiar la recepción lopesca en época (relativamente) reciente: como mencionábamos, la conmemoración de la muerte de Lope provocó la aparición de numerosas manifestaciones a lo largo del año, hasta el punto de que se podría decir que el autor y su obra se pusieron de actualidad ese año; precisamente, su (supuesta o no) actualidad es lo que muchos intentaron demostrar, como veremos. Tanto los organizadores como la naturaleza de los distintos actos conmemorativos fueron muy diversos: desde la esfera oficial a las iniciativas particulares de aficionados o estudiantes, desde la celebración de ciclos de conferencias a homenajes de diverso tipo, recitales, conciertos, exposiciones, concursos, misas, sellos conmemorativos o, incluso, el rodaje de un cortometraje inspirado en su obra y en su vida. Desde comienzos del siglo XXI han ido apareciendo una serie de estudios que prestan atención a estos actos: su principal interés es el peso que las cuestiones ideológicas tuvieron en la celebración, o manifestaciones conmemorativas concretas, en especial aquellas que tuvieron que ver con el fenómeno teatral o que contaron con la participación de determinadas personalidades del mundo artístico o cultural.2

En efecto, la representación de obras lopescas fue unas de las manifestaciones conmemorativas más frecuentes e importantes del año: la puesta en escena de sus piezas fue llevada a cabo por grupos de distinta naturaleza, bien por parte de esporádicos grupos de alumnos de escuelas, institutos y asociaciones, bien de manos de compañías profesionales o de grupos teatrales universitarios, que incluyeron obras de Lope en su repertorio para conmemorar su memoria. Puesto en relación con el panorama teatral predominante en la época, debe tenerse en cuenta que la presencia del teatro clásico era por entonces muy baja y que estos textos todavía eran objeto de refundiciones mutiladoras e irrespetuosas, que solían modificar profundamente los originales. En estas circunstancias, el año del tricentenario se presentará casi como un oasis, que algunos autores no dudan en tildar de anecdótico, en el que la presencia de un autor clásico aumenta llamativamente. Algunas de estas representaciones continuarán con las prácticas decimonónicas en la puesta en escena, pero otras, como se verá, aprovechan para introducir nuevas concepciones escénicas, al hilo de las innovaciones vanguardistas que se venían reclamando para el teatro español desde la década anterior.

Otro de los núcleos más relevantes en la celebración fue el de las numerosas publicaciones dedicadas al Fénix que vieron la luz ese año, de nuevo de la más ←3 | 4→ diversa naturaleza. Por una parte, se da la circunstancia de que el tricentenario tuvo lugar tras un periodo en el que los estudios lopescos habían conocido una suerte de renacimiento, impulsados por los trabajos de La Barrera o de Menéndez Pelayo y ampliados, corregidos o puntualizados en décadas posteriores gracias a las obras de Rennert y Castro, Fernández Montesinos, Karl Vossler o Rodríguez Marín, entre otros. No se puede decir, por tanto, que todos aquellos interesados en conocer y difundir la vida y la obra de Lope a la altura de 1935 no contasen con suficientes y fiables fuentes de información a su alcance. Por otra, resulta evidente que la ocasión brindada por una conmemoración de este tipo favorece la aparición de numerosos comentarios y textos motivados más por el compromiso que por el verdadero conocimiento o admiración hacia al autor. El tricentésimo aniversario de la muerte de Lope refleja diversos acercamientos a los estudios lopescos, desde los más especializados hasta los más insustanciales.

Ya desde finales de 1934 y hasta bien entrado 1936, nos encontramos con una copiosa producción literaria relativa a la figura de Lope: múltiples y variadas ediciones de sus obras, antologías, estudios relativos a su extensa producción literaria, semblanzas y biografías, o numerosos artículos e incluso números especiales que le dedican revistas de muy diverso tipo.3 Por último, hay un grupo de publicaciones en las que Lope cobra protagonismo este año y que nos interesa especialmente: la prensa de información general. Los diarios y semanarios dedicaron mucho espacio en sus páginas a la conmemoración lopesca y al recuerdo y la difusión de la figura del Fénix entre el público español. Su relevancia para el presente estudio está relacionada con el campo de la recepción crítica aludido al comienzo de estas páginas y está motivada por una serie de razones que exponemos brevemente a continuación.

Para comenzar, debemos ser conscientes de la importancia que adquiere la prensa en este periodo de la historia de España: la llamada Edad de Plata de la cultura española se manifestó también en el esplendor de la prensa durante estas cuatro primeras décadas del siglo XX y, especialmente, durante los años de la Segunda República. Por otra parte, diarios y semanarios llegaban a un grupo mucho más amplio de la población que otros tipos de publicaciones, que tenían una repercusión real mucho menor en aquella sociedad, precisamente por estar dirigidas a grupos más especializados y concretos. De esta manera, resulta evidente que lo aparecido en las páginas de estos periódicos coincidiría con el conocimiento general que la sociedad española del momento debió de tener de la persona y la obra de Lope de Vega. Además, es la prensa la que nos ofrece mejor información acerca de los actos conmemorativos celebrados durante el año y de la recepción real que estos tuvieron en aquella sociedad, por lo que se convierte en herramienta fundamental para nuestro estudio.

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Pero debe tenerse en cuenta también otro aspecto esencial y, hasta cierto punto, evidente a la hora de trabajar con prensa: la carga ideológica que cada cabecera, cada redactor o cada articulista revela y transmite en sus textos. De esta manera, las noticias, críticas, editoriales y artículos aparecidos este año en relación con Lope y su conmemoración ofrecen, por una parte, información objetiva y, paralelamente, información sesgada en algunos casos, en mayor o menor medida. De su lectura no solo se obtendrán datos imparciales, sino también la imagen o imágenes de Lope de Vega que predominaron ese año y que se quisieron trasladar a la sociedad. Téngase en cuenta que el papel de la prensa es triple: por un lado, informar (en teoría, objetivamente, aunque no siempre sea así); por otro, ofrece el reflejo de la ideología o ideologías dominantes en el momento de su publicación; por último, ejerce determinada influencia en sus lectores, por lo que nos encontramos con un órgano que opera en la opinión pública en mayor o menor grado de acuerdo con el número de sus lectores, lo que ha dado lugar a su consideración como cuarto poder. Fuentes y Fernández Sebastián (1999: 9–10) notan la frecuencia con que los medios de comunicación actúan como vehículos e incluso como protagonistas o factores desencadenantes en el desarrollo de la historia de los movimientos políticos, sociales e ideológicos. El periódico puede, por tanto, funcionar como verdadero actor político, cuyo ámbito de actuación no sería el de la conquista del poder institucional o la permanencia en él, sino el de la influencia.4

En el caso concreto del tricentenario, lo publicado en prensa nos revelará, de alguna manera, las circunstancias sociales que rodearon la celebración. Su coincidencia con un momento en el que ya empezaban a hacerse patentes las tensiones ideológicas y enfrentamientos que llevarían al estallido de la Guerra Civil un año después será determinante. Aunque solo sea brevemente, debemos mencionar que las consecuencias de la revolución de octubre del 34 marcaron profundamente la sociedad del momento, que sufrió sus represalias a lo largo del siguiente año: las posturas políticas se radicalizaron, en especial las más reaccionarias, afines al fascismo, y esto se reflejó en la prensa, desde cabeceras que funcionaban como órganos de expresión de varios partidos y espoleaban a la sociedad y a la clase política. Precisamente desde el Gobierno central, formado por la coalición de los Radicales de Lerroux y la CEDA de Gil-Robles, no se pudo evitar la inestabilidad que caracterizó 1935, en el que llegaron a darse hasta seis cambios de gobierno, lo que evidentemente afectó al correcto funcionamiento del país en todos los ámbitos. A ello se vinieron a sumar a finales de año los escándalos del estraperlo y de Nombela, que terminaron con el prestigio del Gobierno de Lerroux.

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Las mencionadas tensiones se dejarían ver en no pocas ocasiones en los acercamientos a Lope durante este año, así como la postura ideológica de comentaristas y organizadores. Llega a darse un paso más allá en este sentido y no es infrecuente que se produzca una apropiación de la figura y la personalidad de Lope y se le intente vincular con determinadas ideologías, llegando incluso a manipular los hechos para que estos encajen con distintos objetivos. Este es un procedimiento bastante habitual en la prensa, que difundirá determinada lectura del Fénix y su obra de acuerdo con la postura y el propósito de cada cabecera y las vinculaciones que estas puedan tener con grupos políticos. Como acertadamente señala Francisco Florit Durán (2000), este año Lope llega a ser esgrimido por bandos contrarios ideológicamente y es reclamado para cada una de sus filas, con lo que en ocasiones se obtienen imágenes radicalmente opuestas del mismo personaje. De alguna manera, y como observa Rodríguez-Solás (2014: 168), los homenajes celebrados por el tricentenario pretendían legitimar las posturas del presente a través de determinadas lecturas del pasado, y eso es, precisamente, lo que va a encontrarse en las páginas de los periódicos, que transmiten a sus lectores ciertas imágenes de Lope, su obra y su tiempo con una intención ulterior: defender su posicionamiento político o ideológico en la realidad española de 1935. El mismo autor señala cómo las conmemoraciones culturales son comúnmente aprovechadas para definir, renovar o reafirmar la identidad nacional del grupo que las celebra, que es lo que encontramos en esta ocasión, en un momento en el que esa identidad está siendo debatida por fuerzas diversas: desde un régimen republicano que busca su consolidación, hasta grupos opuestos a él que reivindican su propia interpretación de la identidad española o que exigían la vuelta a unos valores imperantes en el pasado y que eran considerados los únicos válidos y propios de la nación.

Cabe mencionar que esta utilización de la figura y la obra de Lope de Vega que se da este año no es común a otras conmemoraciones similares cercanas a ella en el tiempo: con ocasión del tricentenario de la muerte de Góngora, acaecido en 1927, no se le dio a este la relevancia o las reivindicaciones que aparecerán en 1935, pero además, como también apunta Florit Durán (2000: 118), esa misma ausencia del cariz ideológico en la celebración gongorina fue común a los acercamientos al Fénix por las mismas fechas, mucho más rigurosos y objetivos. Esto demostraría que el tratamiento que Lope recibe durante su tricentenario responde a las particulares circunstancias sociopolíticas en las que este se desarrolló. Por otra parte, esta utilización se explica también por el escaso conocimiento que la sociedad en general tenía de la obra de Lope en aquellos momentos. Ya varios ←6 | 7→ años antes, en los apéndices de la Vida de Lope de Vega, Américo Castro se lamentaba de que en España apenas se leía a los clásicos en las escuelas y universidades y de que no gozaban siquiera del favor espontáneo del público lector, debido en buena parte a que nadie se ocupaba de salvar la distancia entre autores clásicos y contemporáneos. La situación no cambió en años posteriores (lo mismo denuncia Montesinos en un artículo dedicado a Lope por el tricentenario), y a ello se unió la mencionada ausencia del teatro clásico en los escenarios del país. Ambas cuestiones favorecieron que, en los acercamientos al autor y a su obra por el tricentenario, la manipulación (fuese del tipo que fuese) resultase más sencilla, puesto que se trabajaba con un receptor que, en buena medida, desconocía aquello de lo que se le hablaba.

De acuerdo con lo expuesto hasta el momento, lo que se pretende con el presente estudio es, en primer lugar, reconstruir de la manera más completa y exacta posible el desarrollo de los actos conmemorativos celebrados con motivo del tricentenario de la muerte de Lope, utilizando como principal fuente de información los periódicos de la época. Paralelamente, y más importante aún si cabe, se ha buscado estudiar el papel desempeñado por la prensa de información general en los procesos de recepción y mediación de la figura y la obra de Lope (en especial de su teatro, a través de sus puestas en escena) desarrollados durante este año. Se ha pretendido averiguar cuál fue la imagen o imágenes proyectadas desde las páginas de los diarios, a qué respondían y cómo se manifestaban. Asimismo, se busca mostrar la utilización interesada de estas distintas imágenes e incluso la manipulación que en ocasiones sufrieron la vida y la producción literaria del autor, de acuerdo con intereses políticos y/o ideológicos. Se considera de especial relevancia el estudio de estos fenómenos en la prensa debido a la ya mencionada importancia y presencia que esta tenía en la sociedad del momento y a que, como consecuencia, el receptor de sus mensajes se multiplicaba.

En relación con ello, es otro de nuestros propósitos fijar la interpretación que se hizo de la producción dramática lopesca a través de las críticas y reseñas teatrales que se publicaron ese año, relacionadas con los montajes de obras de Lope representadas con motivo del aniversario. Teniendo en cuenta, además, el interesante momento para las artes escénicas con el que coincide la celebración y la participación en ella de importantes nombres del mundo teatral español del siglo XX, aportamos datos con los que esperamos contribuir al mejor conocimiento de la historia del teatro en nuestro país, así como de la presencia del teatro clásico y de Lope en concreto en la escena del momento y de su relación con las innovaciones vanguardistas de la época.

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Cuestiones teóricas: recepción y mediación en el tricentenario de Lope de Vega

Como ha quedado visto, nuestro estudio tiene su base en la prensa de información general de 1935: a través de ella se conocen los actos celebrados y es una herramienta fundamental para la configuración de las distintas imágenes de Lope que manejó la sociedad del momento. Como bien indica Millón (2005), y como veremos más adelante, durante 1935 el tratamiento de su figura y su obra sufrió de claros signos de mitificación, simbolización e ideologización, trasformaciones íntimamente vinculadas con los procesos de recepción y mediación, a los que queremos prestar atención en este apartado, antes de abordar nuestro estudio, debido a la importancia que tienen para él.

La teoría o estética de la recepción ha sido un campo ampliamente estudiado desde que, en 1967, Hans Robert Jauss lo formulara en su lección inaugural de la Universidad de Constanza, «La historia de la literatura como provocación a la ciencia literaria», discurso con el que sentaba las bases para una nueva corriente de estudios acerca de la recepción literaria, con enorme repercusión desde entonces. Con ella, el foco de atención se desplazó de la obra literaria y la figura del autor a la del lector y su función en el proceso de lectura y de construcción de significado del texto, hasta tal punto que el receptor pasa a ser el punto de partida en el estudio de una obra y esta deja de considerarse una realidad completa, cerrada en sí misma, para verse inmersa dentro de un proceso dinámico formado por las influencias simultáneas de obra, autor y lector (véase Acosta Gómez, 1989: 11–25). La función del último se revelará entonces esencial, ya que es el que interpreta y otorga un significado a la obra literaria, la cual será el resultado de la convergencia entre el texto y su recepción, tal y como explicita Jauss (1989: 240), de forma que se convierte en una «estructura dinámica que solo puede ser captada en sus concreciones históricas sucesivas». Esto explicaría los distintos acercamientos, lecturas y reivindicaciones que han sufrido no solo las obras de Lope, sino cualquier obra literaria a lo largo de la historia.

Otro autor de la Escuela de Constanza, Wolfgang Iser, estudió de forma exhaustiva el proceso de lectura, que entiende, de acuerdo con lo formulado, como un proceso orientado hacia la determinación del significado del texto literario, caracterizado, precisamente, por su valor de indeterminación, rasgo que lo distingue del resto de textos expositivos (Iser, 1989: 136–139) y consecuencia de la falta de adecuación entre el objeto literario y los objetos reales y experiencias del lector, quien lleva a cabo una serie de reacciones para eliminar tal indeterminación: en el proceso de lectura, el lector puede optar por prescindir de esos ←8 | 9→ lugares vacíos que ofrece el texto literario, o bien por llenarlos, de acuerdo con su propia experiencia. Así, se da entonces la creación de significado del texto a partir de una actualización de ciertas reglas inscritas en él, lo que dependería de la competencia de cada lector. Este goza, por tanto, de libertad a la hora de acercarse e interpretar el texto, en el sentido en que puede destacar u obviar ciertos elementos presentes en él o realizar conexiones externas, entre el objeto literario y su realidad. Por ello, sin la participación del lector, el texto carece de sentido, lo que, a su vez, provoca que los posibles significados del texto se multipliquen. Por tanto, como señala Luis Galván (a cuya obra remitimos por su excelente introducción relativa a los conceptos que aquí nos ocupan), la comprensión que realiza cada lector será «algo más que el texto», pues este no puede contener todas las conexiones que realiza el receptor en el momento de lectura, pero también será «menos que la totalidad de sus posibilidades de significación», ya que cada proceso de recepción será único; es decir, hay en el texto «otras interpretaciones posibles que no se actualizan en ese momento» (Galván, 2001: 5). Esto resultará claro a la hora de comprender la recepción de Lope durante el tricentenario, pues su obra es frecuentemente leída desde determinadas posiciones ideológicas que provocan que se destaque cierto contenido o simbología presente en potencia en los textos. Podemos señalar ya, además, que durante este año no es solamente su obra la que es objeto de utilización, sino su propia vida: con un caso como el de Lope, quien utilizó con tanta frecuencia sus vivencias como tema para sus obras, y cuya biografía fue de interés durante mucho tiempo, observaremos que los mismos sucesos de su vida se convertirán en tema a tratar en la época y serán interpretados y destacados dependiendo de la voluntad de sus comentaristas.

Ahora bien, la libertad del lector no es absoluta: se ve condicionada por el horizonte de expectativas, fenómeno individual que surge de su experiencia vital, pero también y fundamentalmente fenómeno de carácter social (Acosta Gómez, 1989: 34). El horizonte, aunque no determina de forma unívoca la actividad del receptor, abre y preorienta la comprensión del texto, a partir de los presupuestos literarios que maneja el lector y de su experiencia vital.

Por otra parte, sabemos que una obra literaria puede ser recibida en repetidas ocasiones a lo largo de la historia, dando lugar a lo que Jauss (1976: 185) llamó despliegue del potencial de su sentido. Estas sucesivas recepciones pueden ser enriquecedoras o empobrecedoras (por ejemplo, cuando son selectivas o interesadas), pero siempre la hacen más compleja, al sumar nuevos acercamientos y lecturas a la vida literaria de una obra. En el proceso diacrónico de la recepción tiene especial relevancia su aspecto público y social, pues a través de su estudio se observa que determinadas recepciones han dejado de ser hechos aislados para, a ←9 | 10→ través del consenso, convertirse en tradición y pasar a ser norma para nuevos receptores. Cabe señalar, entonces, el papel que cumplen ciertos factores dentro del proceso de recepción: esa tradicionalidad ha de ser transmitida de alguna manera y modifica de alguna forma posteriores recepciones. Jauss (1987: 74) destaca que es determinante el papel que desempeñan las lecturas de obras llevadas a cabo por autores reconocidos públicamente en la acogida que reciben esas obras dentro del canon que absorbe el lector (Pascal como lector de Montaigne, o Rousseau como lector de San Agustín, por ejemplo). Galván extiende esta acción a otras figuras (como el crítico o el historiador de la literatura) y ámbitos, para hablar del concepto de mediación, no tan estudiado como el de recepción, pero igual de importante para nuestro estudio. El investigador entiende que tal concepto abarca dos posibles significados: por una parte, la conversión de la obra original en ejemplares para su distribución y transmisión física al público; por otra, y más interesante para nosotros, «la información acerca de la obra que se transmite al público» (Galván, 2001: 10), que puede realizarse de diversas maneras, que van desde las características de la edición de una obra, hasta nuevas versiones o comentarios de distinto tipo. Nos interesa particularmente esto último, pues en este grupo se incluyen las reseñas y críticas teatrales, las noticias y los artículos de opinión aparecidos en prensa con motivo del tricentenario, a partir de los cuales conoceremos la celebración y la imagen o imágenes de Lope manejadas ese año.

La característica fundamental de la mediación es que parte siempre de una recepción previa y, como esta es un proceso de interacción entre el texto y el lector, es evidente que lo que se transmite en la mediación nunca será lo mismo que el texto original antes de ser recibido. El proceso, por tanto, se multiplica: el texto original llega a un primer receptor, que lo interpreta, y se convierte en comentarista o mediador y vuelve a emitir el mensaje al público general, que no recibe el mensaje en bruto, sino a través del filtro del comentarista. El siguiente esquema representa el proceso:

←10 | 11→

Las mediaciones que no incluyen el texto que comentan pueden tener consecuencias positivas, pues pueden funcionar así como sus sustitutos y ampliar tanto la cultura literaria del público receptor, como el radio de influencia de una obra que, de otro modo, no sería conocida, al no ser leída. Pero se debe tener en cuenta que, con esta práctica, se crea un nuevo texto que, si bien conserva algo del original, también selecciona e introduce nuevos datos ajenos a él, fruto de la labor del comentarista/mediador, que el nuevo receptor aceptará como verdaderos e incluso propios de la obra original. Estos nuevos textos tendrían como propósito llenar lagunas y desvelar aspectos no evidentes en la obra, de cara a facilitar al lector su comprensión, pero, como vuelve a señalar Galván (2001: 14), se corre el peligro con ello de que estas interpretaciones no resulten adecuadas, puesto que los prejuicios del comentarista pueden imponerse sin respetar la alteridad propia del texto.

De esta forma, durante el año del tricentenario, en los textos periodísticos encontraremos información relativa a las obras y a la vida de Lope, pero, junto a ello, se transmitirá al lector la visión que cada uno de los comentaristas quería destacar. Esto tiene especial relevancia este año, pues, como ha quedado indicado, las tensiones políticas y sociales que llevarían al estallido de la Guerra Civil ya eran palpables en aquel momento. Veremos, así, cómo en numerosas ocasiones la ideología del periódico influirá en la imagen de Lope que se transmitirá al público: se destacan ciertos aspectos de su vida y su obra, se disimulan u omiten otros y se hace extensible a su persona esa lectura interesada, reclamando a Lope de Vega para las filas de cada mediador. Galván (2001: 21) señala que los periódicos y revistas son especialmente eficaces como mediadores debido a su cercanía a los sucesos y mentalidad del público lector, aunque también advierte que su vinculación con el presente inmediato evita con frecuencia que logren una influencia diacrónicamente extensa. Aun así, resulta evidente que reflejan lecturas e interpretaciones que sí pudieron tenerla y que ayudaron a su difusión, de ahí la importancia de acudir a la prensa como fuente de información.

Fuentes y metodología: la prensa como fuente de investigación

Para lograr la reconstrucción del tricentenario, se ha recurrido a fuentes documentales de la época, que reflejan tanto las celebraciones en sí, como el tratamiento y la recepción que tuvieron autor y obras en la sociedad española de 1935. Especial interés tienen las revistas Fénix y Revista Hispánica Moderna: a través de ←11 | 12→ diversas secciones,6 ambas recogen en sus páginas el desarrollo de los actos conmemorativos, tanto en España como en el extranjero, y la aparición de diversas publicaciones surgidas en honor a la memoria de Lope. Pero, aunque esta información sirve como punto de partida para acercarnos al desarrollo de las actividades conmemorativas, está incompleta y es insuficiente para un conocimiento riguroso: por ello es necesario ampliarla y precisarla, y la prensa de información general aparecida en estos días servirá como fuente inestimable para nuestro propósito. De acuerdo con las reflexiones que Vilches de Frutos (1998) ofrece en un artículo dedicado a la recepción teatral en la prensa, se hace evidente cómo la información publicada en estas cabeceras se vuelve imprescindible para conocer los detalles de los temas estudiados. La investigadora señala también cómo la ideología se convierte en un aspecto clave a tener en cuenta a la hora de acercarnos al objeto de estudio, pues las distintas adscripciones políticas de periodistas, críticos, articulistas y las del mismo periódico, sus percepciones estéticas o afinidades personales condicionan indudablemente sus valoraciones y provocan que ofrezcan distintas apreciaciones de unos mismos hechos. Por ello, resulta fundamental consultar un número amplio y variado de cabeceras, de diversa ideología, «buscando las distintas aproximaciones efectuadas», de cara a contrarrestar los efectos subjetivos y a acercarnos a una visión más amplia y cercana a la realidad. Por otra parte, y como señala Luis Galván (2001: 21), la influencia real de periódicos y revistas como mediadores depende de la autoridad del crítico/periodista/articulista que escribe o de la publicación en cuestión, así como de la difusión que esta alcance: así, cuanto mayor sea la tirada del periódico, mayor será su presencia en la sociedad y más influencia tendrá lo publicado.

Aplicando estas reflexiones a todos los textos relativos al centenario aparecidos en la prensa, el primer paso es, por tanto, seleccionar los periódicos que servirán como fuente, acotando unos márgenes geográficos y cronológicos y atendiendo a su diversa vinculación ideológica y/o política. Así, al ser Madrid centro cultural, político y social más importante de la época, seguido por Barcelona, y teniendo en cuenta que los periódicos editados en la capital circulaban por el resto de España (y que, por tanto, su contenido llegaba a lectores de todo el territorio español), se decidió consultar los periódicos recogidos en la tabla 1. A las cabeceras madrileñas y catalanas se ha añadido un pequeño número de rotativos asturianos, que sirven como ejemplo de la actividad conmemorativa llevada a cabo en provincias, a lo que se unen algunas publicaciones catalanas.

Tabla 1. Periódicos consultados

Details

Pages
XVI, 322
Year
2021
ISBN (PDF)
9781433176913
ISBN (ePUB)
9781433176920
ISBN (MOBI)
9781433176937
ISBN (Hardcover)
9781433176906
DOI
10.3726/b17483
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2021 (June)
Published
New York, Bern, Berlin, Bruxelles, Oxford, Wien, 2021. XVI, 322 p., 4 il. blanco/negro, 5 tablas.

Biographical notes

María Álvarez Álvarez (Author)

María Álvarez Álvarez es licenciada en Filología Hispánica y en Filología Románica y Máster en Formación e investigación literaria y teatral. Se doctor en Investigaciones Humanísticas por la Universidad de Oviedo, donde actualmente trabaja dentro del Grupo de Estudios Cervantinos.

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Title: El tricentenario de la muerte de Lope de Vega a través de la prensa de 1935
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