Tentativas experienciales para una Filosofía Aplicada
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Table Of Contents
- Cubierta
- Título
- Copyright
- Sobre el autor
- Sobre el libro
- Esta edición en formato eBook puede ser citada
- Contenidos
- Introducción
- Bloque 1 Fundamentos para una teoría de la experiencialidad
- Capítulo 1 ¿Qué es la experiencialidad? o la experiencia como viaje suicida
- 1 Completando los saberes lógico-argumentales
- 1.1 Dos modos de conocer
- 1.2 Dos orígenes: entre saber y filosofar
- 1.3 Método arquitectónico versus método de la sierpe
- 2 Experiencia de la vida y aprendizaje vital
- 2.1 Experiencia de la vida
- 2.2 Experiencia
- 2.3 Contenido formal de la experiencia
- 2.4 Saber de la experiencia
- 3 Caracterización del saber de la experiencia
- 3.1 Índice programático
- 3.2 Saber de la experiencia como saber personal
- 3.3 Saber del alma con sabor cromático
- 3.4 ¿Incomunicabilidad del saber de la experiencia?
- 3.5 Asistematicidad del saber de la experiencia51
- 3.6 La evidencia como alimento material del saber de la experiencia. Saber nacido
- 3.7 Las verdades nacidas del saber de la experiencia
- 3.8 La triple estratificación del saber de la experiencia
- 3.9 Anexo: El saber de la experiencia, entre la prudencia y la sabiduría
- 4 Conclusión. Saber integral en la sociedad contemporánea
- 4.1 Conocer y saber
- 4.2 Contacto con la entraña palpitante
- 4.3 El saber de la experiencia y su incidencia en la filosofía actual
- 4.4 Saber de la experiencia y salud del alma
- Capítulo 2 ¿Cómo funciona la experiencialidad? o la experiencia como metamorfosis
- 1 Introducción a una descripción del saber de la experiencia
- 2 El proscenio al saber de la experiencia
- 2.1 La edad de la experiencia
- 2.2 La autoridad del saber de la experiencia
- 2.3 La adquisición “peligrosa” del saber de la experiencia
- 2.4 La reubicación existencial que acomete el saber de la experiencia
- 2.5 Experiencia y padecimiento
- 2.6 El método de la sierpe como formalidad del saber de la experiencia
- 2.7 El retiro
- 2.8 El retiro social y el “comercio efectivo con la realidad”
- 2.9 Abismamiento I: búsqueda de la autenticidad
- 2.10 Abismamiento II: etapas
- 2.11 Anexo: aplicación de la urdimbre previa del saber de la experiencia en las cristalizaciones dolorosas
- 3 Conclusión
- Capítulo 3 ¿Cómo se transmiten los contenidos experienciales? o la comun(icac)ión experiencial
- 1 Planteamiento del problema
- 1.1 Modos de comprender I: de las hermenéuticas subjetivas a las ontológicas.
- 1.2 Modos de comprender II: ontologización hermenéutica
- 1.3 Abriendo el telón: ideas y creencias
- 1.4 La dificultad de disolver las creencias
- 2 La experiencia
- 2.1 El viaje experiencial
- 2.2 El producto cognoscitivo de la experiencia: la evidencia
- 3 Conclusión y camino: la mudanza de las creencias en la comun(icac)ión
- 3.1 Los problemas con la definición y con la palabra informativa o no invocadora
- 3.2 De la comunicación a la comunión I: la relación
- 3.3 De la comunicación a la comunión II: la palabra invocadora
- 3.4 De la obcecación de creencias a la apertura de la comunión
- Bloque II Experiencialidad y Filosofía Aplicada
- Capítulo 1 De la Filosofía Aplicada Lógico-Argumental a la Filosofía Aplicada Experiencial
- 1 Notas sobre los orígenes y la prehistoria de la Filosofía Aplicada.
- 2 La Filosofía Aplicada Lógico-Argumental (FALA)
- 2.1 Descripciones iniciales
- 2.2 Herramientas228
- 2.3 Anexo: Filosofía Aplicada más allá de la Filosofía Práctica
- 3 La Filosofía Aplicada Experiencial (FAE)
- 3.1 Fronteras de la Filosofía Aplicada Lógico-Argumental
- 3.2 ¿Qué es la experiencia242?
- 3.3 Exigencias para la aprehensión experiencial
- 3.4 Preliminares a una definición
- 3.5 Definición de la Filosofía Aplicada Experiencial.
- 4 Universos de aplicación
- Capítulo 2 La Filosofía Aplicada Experiencial. Teoría y Aplicación
- 1 ¿Dónde reside la condición filosófica en las consultas individuales y talleres grupales de la Filosofía Aplicada?
- 1.1 Situaciones que dan qué pensar
- 1.2 Motivos para la esperanza. La Filosofía Aplicada Lógico-Argumental
- 1.3 Más allá de las metodologías analíticas
- 2 La aplicación de la filosofía
- 3 La condición experiencial de la Filosofía Aplicada
- Adenda: Filosofía Aplicada Lógico- Argumental y saber de la experiencia zambraniana
- 1 Introducción
- 2 Ecos de Filosofía Aplicada en la biografía de María Zambrano
- 2.1 La Filosofía como profundización existencial. La primacía de lo otro
- 2.2 Blas Zambrano: estudiar filosofía para salvar de la dispersión vital
- 2.3 Araceli Zambrano: primeras sendas para el abismamiento
- 2.4 María Luisa Bautista: la palabra escrita que rehabilita y hace soportable la pérdida
- 2.5 Conclusiones: la búsqueda de la verdad como objetivo
- 3 Ejes zambranianos para una Filosofía Aplicada Experiencial
- 3.1 El escenario: el saber de la experiencia y la evidencia
- 3.1.1 Método arquitectónico y método de la sierpe
- 3.1.2 El saber de la experiencia
- 3.1.3 La evidencia: objeto del saber de la experiencia
- 3.2 El camino: abismamiento y despertar
- 4 Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Cuando, en 2005, comencé mi tesis doctoral sobre María Zambrano y la Filosofía Aplicada, me atrajo poderosamente la capacidad de la pensadora malagueña para desplegar modos de pensamiento que trascendían las aproximaciones racionalistas. Zambrano se percataba que no necesitábamos nuevos principios logrados con la desgastada razón argumental, sino modelos inéditos de racionalidad que nos ayudasen a tocar grosores y densidades de la realidad invisibles con los instrumentos lógico-argumentales.
La autora de Claros del bosque era consciente de que, con frecuencia, la filosofía se había convertido en logomaquia fútil, como aquellas sopas de ajo que llenaban de líquido el estómago de los niños de la posguerra aunque no los alimentaban sustancialmente. Por ello, buscó nuevos (u olvidados) horizontes que le proporcionasen asideros robustos. Los encontró en las filosofías órfico-pitagóricas y místicas, pues sus verdades eran deudoras de la experiencia y, por tanto, sus contenidos podían denominarse el saber de la experiencia. Este saber no ansiaba ampliar infinita y académicamente su erudición, sino proporcionar una metafísica que salvase lo real. El saber de la experiencia es propio del sabio, aunque no es necesario elevarse a esos altares: también se produce en la mujer que, una vez que da a luz a su primera criatura, entiende el valor metafísico y sagrado de la palabra “madre”.
Mi propio sendero intelectual era afín a estos derroteros entonces. De hecho, organicé en 2005 en Cádiz (España), junto a Ran Lahav, un retiro filosófico que buscó estos nuevos modos gnoseológicos de acceso a la verdad. Allí, escuché, por vez primera a Lahav hablar de la filosofía contemplativa (Contemplative Philosophy) del acompañamiento filosófico (Philosophical Companionship), que fueron la base de su Filosofía Profunda (Deep Philosophy).
Por aquel entonces, mi conocimiento del saber de la experiencia pugnaba por desplegarse, pero como confesé a Ran, ese saber todavía no estaba suficientemente maduro para florecer, aunque la huella de su promesa estaba en germen.
Por fortuna, proporcioné suficiente tiempo y espacio para que ese saber fuera germinando a su ritmo: fue apareciendo en múltiples charlas, cursos, conferencias, artículos y capítulos de libros, primero, con debilidad y transversalmente y, más tarde, con mayor seguridad y firmeza. La promesa de esta forma de entender la filosofía (experiencial) era tan abundante que las audiencias, encandiladas, me solicitaban el libro sobre su contenido. La carencia de tiempo debido a los múltiples compromisos y la condición balbuciente de este vástago ←9 | 10→filosófico impidieron desarrollar esa obra en aquellos años. A pesar de ello, son testigos de entonces algunos trabajos que recoge este libro. Sin embargo, estos textos eran de difícil acceso o se encontraban dispersos en publicaciones de contenidos filosóficos diversos.
La razón del presente escrito es reunir en una obra este Frankenstein nacido por partes para ofrecer al lector una visión de conjunto de la teoría y añadir las primeras aplicaciones prácticas de la experiencialidad. Pretende ofrecer los textos en su naturaleza germinante. Así, este texto reúne mis principales publicaciones en el campo de la experiencialidad y de la Filosofía Aplicada Experiencial publicadas hasta el momento. Todas ellas son la base de diversos proyectos de investigación y, de modo especial, del proyecto FEDER “Estudio de la eficacia de la Filosofía Aplicada en Prisión para el desarrollo de las virtudes dianoéticas y éticas” (Ref. US-201800100015439), financiado con fondos de la Unión Europea.
El lector que desee experimentar una aproximación que respete la cronología de publicación de los textos y que parta de una aproximación difusa y experimental del contenido central y apreciar cómo la teoría se va concretando debería seguir el orden del libro. Por el contrario, si se prefiere comenzar con el análisis de la teoría final definida para, arqueológicamente, llegar a los fondos más balbucientes y rudimentarios, debería comenzarse por el capítulo segundo del segundo bloque e ir caminando regresivamente hasta el primer capítulo de la obra. Ambas lecturas son legítimas y dependen del estado de ánimo de cada persona.
Entrando en el escrito, el primer capítulo constituye la tentativa originaria, redactada hace cerca de quince años, de la experiencialidad. Apunta hacia una fenomenología o un intento de ubicar al individuo en la atmósfera de la experiencialidad. Plantea algunas bases y se instala en una metodología expositiva narrativa; así, invita a dejarse embargar por conceptos e incluso naufragar en ellos para recuperarse después.
El segundo capítulo, publicado inicialmente en 2011, precisa las bases del funcionamiento de la experiencia. Una vez se han llenado nuestros pulmones de experiencialidad, este capítulo apela a una comprensión organizada de las disposiciones necesarias para su adquisición, puesto que no es suficiente realizar ciertos ejercicios para lograr las transformaciones prometidas por la experiencia.
El tercer capítulo constituye una aproximación más madura (publicado en 2018) de nuestra categoría. Se adentra en las posibilidades de transmisión del saber de la experiencia desde el marco de las creencias religiosas. El tema no es baladí puesto que es inherente a la disputa de todo fundamentalista religioso ←10 | 11→frente a quienes sostienen una visión más aperturista de su fe. La cuestión aquí planteada no se vincula con la justificación de una de las posiciones y el rechazo de la otra, sino con la posibilidad del mutuo entendimiento de ambos. Este entendimiento acostumbra a ser poco viable. Este capítulo explica las razones de esta limitación y propone la experiencia como mecanismo de superación y, por ende, estructura las bases de una comunicación experiencial.
Establecidas estas bases, el segundo bloque nos traslada a la aplicación del marco experiencial en la Filosofía Aplicada. El primero propone cómo el sesgo experiencial completa la orientación basada en el trabajo con argumentos e ideas. Esta última constituye una de las tendencias más habituales de la disciplina, aunque nuestro trabajo avanza con algunas limitaciones. En consecuencia, finalizo con una propuesta de Filosofía Aplicada Experiencial.
Entre la primera redacción del capítulo anterior y el siguiente transcurre casi una década, aunque solo disten cinco años entre sus publicaciones. Como indicábamos más arriba, este texto es el modelo más acabado de nuestra teoría de Filosofía Aplicada Experiencial hasta el momento. Por ello, no resulta extraño que haya tenido versiones en tres idiomas y haya sido editado en Rusia, Italia y Argentina. En los últimos meses, ha sido la referencia que he compartido cuando me pedían un escrito sobre mi idea de la disciplina. Aquí, se explican las críticas a ciertos modelos simplistas y simplificados de prácticas de Filosofía Aplicada con el fin de avanzar a una propuesta seria. Por todo ello se centrará en justificar las dimensiones filosóficas, aplicadas y experienciales de la teoría proyectada.
El libro finaliza con un anexo que nos devuelve a trabajos de hace más de una década, pero que sirve como corolario de cómo se podría iniciar una investigación filosófica en este campo desde el pensamiento de María Zambrano. Una aproximación mucho más extensa se encuentra en nuestra tesis doctoral, aunque, como en el caso anterior, este texto se encuentra más perfilado al haber transcurrido algunos años entre la redacción de ambos escritos.
Antes de finalizar, desearía agradecer a todos aquellos directores de revistas que han permitido que realicemos una versión corregida y aumentada de los trabajos que, en su día, aparecieron en sus publicaciones. El profesor Jesús Zamora nos permitió que el artículo “El rostro de la experiencia desde la marea orteguiana y zambraniana”1 se publicase como el capítulo “¿Qué es la experiencialidad? o la experiencia como viaje suicida”. Los profesores Jacinto Chiza ←11 | 12→y Fernando Infante me enviaron un cariñoso mensaje para que el capítulo “¿Cómo funciona la experiencialidad? o la experiencia como metamorfosis” se hiciera realidad con su permiso. Previamente, había salido como “La fisiología del saber de la experiencia y los frutos de su posesión”2.
Análoga amabilidad me dispensó el profesor Piquer Otero, director de la revista de Ciencias de las Religiones Ilu, cuando me facilitó la reedición del capítulo “¿Cómo se transmiten los contenidos experienciales? o la comun(icac)ión experiencial”, inicialmente publicado como “La obcecación creencial y su tratamiento por medio de la comun(ica)ción experiencial y de la palabra invocadora”3 . Por último, desde Rusia, Sergey Borisov no solo facilitó la traducción del artículo “Philosophical practice as experience and travel”4 al ruso, sino que nos envió un certificado para poder ser editado como el capítulo “La Filosofía Aplicada Experiencial. Teoría y Aplicación”.
El capítulo “De la Filosofía Aplicada Lógico-Argumental a la Filosofía Aplicada Experiencial” fue uno de los que escribí en el libro Introducción a la filosofía aplicada y a la filosofía clínica. Por último, la “Adenda: Filosofía Aplicada y saber de la experiencia zambraniana” es parte de ese mismo libro siendo su título original “La orientación filosófica (o Filosofía Aplicada a la Persona) desde las raíces zambranianas”.
Confiamos que esta obra proporcione bases disciplinares del proyecto de investigación citado arriba, inserto en el grupo de investigación “Experiencialidad” que dirijo desde 2014 en la Universidad de Sevilla. Asimismo, esperamos que el lector interesado en estos temas encuentre un lugar donde pueda contemplar los primeros compases de una teoría que, como un cerezo en flor, primero, fue semilla.
1 Cfr. Barrientos Rastrojo, J. (2010): “El rostro de la experiencia desde la marea orteguiana y zambraniana”, Revista Endoxa, número 25, pp. 279–314.
2 Cfr. Barrientos Rastrojo, J. (2011): “La fisiología del saber de la experiencia y los frutos de su posesión”, Themata, número 44, pp. 79–96.
3 Cfr. Barrientos Rastrojo, J. (2018): “La obcecación creencial y su tratamiento por medio de la comun(ica)ción experiencial y de la palabra invocadora”, Ilu, 23, pp. 13–30.
Details
- Pages
- 188
- Year
- 2020
- ISBN (PDF)
- 9783631841440
- ISBN (ePUB)
- 9783631841457
- ISBN (MOBI)
- 9783631841464
- ISBN (Hardcover)
- 9783631835029
- DOI
- 10.3726/b17828
- Language
- Spanish; Castilian
- Publication date
- 2021 (January)
- Published
- Berlin, Bern, Bruxelles, New York, Oxford, Warszawa, Wien, 2020. 188 p., 3 il. en color, 1 il. blanco/negro, 1 tablas.
