Loading...

Traducción e industrias culturales

Nuevas perspectivas de análisis

by Xoán Montero Dominguez (Volume editor)
©2014 Edited Collection 160 Pages

Summary

Este volumen presenta diversas perspectivas de análisis generadas en el sector de las industrias culturales desde la óptica de la traducción y de la interpretación, con el objetivo de ofrecer una visión actualizada, innovadora y estimulante de los procesos y resultados del intercambio cultural en espacios tan diversos como el editorial, el audiovisual, el de turismo y patrimonio, y el de las artes escénicas y musicales.

Table Of Contents

  • Cubierta
  • Título
  • Copyright
  • Sobre el autor/el editor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • Sumario
  • Prólogo
  • Introducción
  • Paratraducción editorial
  • El agente de traducción en la recuperación de un sistema cultural. A propósito de Carlos Casares
  • El editor como paratraductor en la industria cultural: el caso de la recepción de Se questo è un uomo en Francia
  • Producción y difusión de la traducción editorial. Estudio de caso de los catálogos
  • Realidad profesional de la industria de la traducción y falacia de la competencia nativa
  • Rap francés y traducción: la industria musical como expresión y producto cultural
  • Traducir para un nuevo entorno cultural: el sector de los videojuegos
  • Televisiones públicas autonómicas y traducción: la importancia del doblaje en la consolidación de las lenguas del Estado
  • Interpretar o traducir el patrimonio
  • La ciudad industrial reconvertida en industria cultural desde la paratraducción

| 7 →

Prólogo

Antonio Bueno García

Universidad de Valladolid

La cultura traducida

Somos hijos de una cultura traducida. Cada día llegan a nosotros multitud de contenidos (lingüísticos, icónicos, sonoros) que, sin haber sido generados inicialmente en nuestra lengua o cultura, se nos presentan como propios. En el maremágnum de ideas y de formas no existen límites ni retos a los que la traducción no pueda responder. Pero, ¿a qué traducción nos referimos? Sin duda no a la convencional, pues a nada que nos fijemos en su ejecución nos percatamos de la singularidad de estos formatos de diferente compromiso en apariencia con los del texto y autor originales.

La relación entre el texto original y meta ha venido experimentando sin duda infinidad de cambios a lo largo del tiempo: a caballo siempre entre la sujeción cabal y la libre versión, el resultado ha ido mostrándose cambiante, metamorfoseado en su propia identidad. En el camino del reconocimiento del valor del texto fuente se ha llegado a dudar de su relevancia (Toury) e incluso se ha abogado por su inexistencia (Derrida) en un mundo mestizo en el parece ya no tener cabida la pureza de la idea original.

Lo que Toury denominaba poder de sujeción a las normas, y que podría atribuirse al capricho o tiranía de las modas en traducción, explica el imponderable de esta relación. ¿Actitud imprevisible? En gran medida, las decisiones sobre el texto no resultan inocentes, aunque a veces destaca la improvisación o las reacciones espontáneas; es acaso este el señuelo sobre el que se forja nuestra idea de la libertad.

Llevada a cabo de manera sui géneris por las llamadas industrias culturales, la traducción ha pasado a definir trasvases que poco o nada tienen que ver con el del texto estándar. El término acuñado con acierto en la Universidad de Vigo de paratraducción viene a presentar este producto resultante de manera un tanto más lúcida en cuanto a las pretensiones reales del texto y del autor, tanto original como meta, y a definir cualquier vinculación con la traducción no canónica. El efecto de esta traducción singular no tendría tanta importancia si no alcanzara la magnitud que se le conoce o si no afectara de manera intrínseca a la noción misma de la traducción.

La forma en la que se produce esta comunicación intensiva es síntoma también de los tiempos en que nos toca vivir. En un poderoso mercado que distribuye siguiendo pautas muy bien marcadas los conocimientos, lo que resulta útil o no, lo que merece ser escuchado, visto o leído, lo que debe triunfar o estar de moda y ← 7 | 8 → lo que no, nada parece dejarse al azar. La escala de valores de los textos fluctúa a merced de los grupos que controlan su aparición.

En el ámbito editorial, las decisiones corresponden a un consejo que actúa en consonancia con los intereses del grupo (inconfesables a veces por el complejo entramado de productos y servicios sobre los que también deben tomar decisiones). El catálogo editorial es sin duda testimonio del interés mediático, pero es también reflejo de la voluntad del sector que controla su producción. A él se le atribuye también el papel de legitimación y canonización de la obra. Los premios, acordados por los agentes del mercado, vienen a estimular este estado de aparente libertad en el que se produce la creación de la obra con un halo de naturalidad y sorpresa, que no esconde el control que se lleva a cabo sobre la propia novedad.

En el ámbito audiovisual, quien decide lo que debe exportarse y lo que no es, a juicio de algunos, el espectador; pero esta afirmación esconde una falsa modestia de las productoras y de los compradores de contenidos en la bolsa del audiovisual, que son a la postre los que mayormente deciden tales cuestiones. Estamos pues ante una decisión de carácter multilateral. Las operaciones discursivas llevadas a cabo sobre la traducción cinematográfica, ya sea en el campo del doblaje o en el del subtitulado, se atienen, como se sabe, a razones técnicas (derivadas del ajuste o de la sincronía) además de a razones de carácter pragmático. Otro formato del sector audiovisual, como los videojuegos, por ejemplo, responde a idénticas circunstancias. La jugabilidad, concepto en boga, exige también medidas para que alienten la competición e incluso la interacción con otros usuarios desde lugares distintos. El videojuego, como el filme, obedece tanto a los requerimientos del mercado como a los anhelos de los consumidores.

Lo que para algunos define la traducción o la interpretación es la invisibilidad de quien la practica, algo que precisamente choca con los preceptos de la comunicación y de la escritura. Pretender que el traductor (o el intérprete) no deje o no deba dejar huella en el texto es no reconocer el valor del compromiso humano en sus acciones. No está reñida la invisibilidad del traductor con la responsabilidad que conlleva su autoría o coautoría (destacada a veces).

Uno de los actores con mayor visibilidad en el proceso de traducción es el agente de traducción. Su papel dinamizador de la cultura traducida es sin lugar a dudas fundamental, y más aún en el contexto de la normalización de una lengua minorizada. Si la figura aparece habitualmente asociada al contexto editorial, no menos importante es su labor en las demás industrias de la traducción. El compromiso de su acción recae en ocasiones en la recuperación de textos del pasado, que permitiría dar testimonio del valor de una herencia; pero también en el destaque de la cultura actual, que presenta además garantías de su proyección futura. La toma ← 8 | 9 → de decisiones del agente requiere alta visibilidad por su parte y grandes dosis de protagonismo.

El género lírico es uno de los que mejor traducen a nivel mediático la sensibilidad y emoción del ser humano. La canción, como subgénero del mismo, nos traslada a través del oído un doble mensaje por medio de la palabra y de la música, encontrando su acomodo en el pentagrama. Si en ocasiones su valor fundamental se sitúa en las propias notas musicales, pasando la letra a un segundo término, en otras se hace necesaria la mediación lingüística por el compromiso destacado que el mensaje verbal adquiere para el destinatario. Las soluciones de la industria cultural sobre esta expresión artística tienen en cuenta el grado de aceptación mediática y de penetración de su mensaje en las diferentes capas sociales.

La traducción de la cultura adquiere un compromiso innegable en la sociedad, que supera con creces la visión restringida a la que estábamos acostumbrados y se adentra en otras expresiones (textos también), como la del diseño urbano, el comportamiento de las personas y también del traductor, con sus competencias y decisiones. Las consecuencias son visibles de inmediato en el entorno en el que se realizan, y afectan a la economía, la antropología, la política, la estética, la educación, además de la cultura en mayúsculas de la sociedad. Por su propio valor intrínseco, el texto se convierte en instrumento de estrategia comercial (turístico o publicitario), sociopolítica (traducción de/a lenguas minorizadas), emocional (traducción cinematográfica, musical), estética (diseño traducido), etc.

El amplio recorrido de esta obra que prologamos, capitaneada con sabiduría por Xoán Montero, y llevada a cabo con sumo acierto por investigadores de talla de la Universidad de Vigo, permitirá sin duda al lector ampliar horizontes en su perspectiva sobre la traducción, al tiempo que toma conciencia de la importancia de la industria cultural y de los fenómenos de traducción inherentes a ella.

Details

Pages
160
Publication Year
2014
ISBN (PDF)
9783653044461
ISBN (MOBI)
9783653983890
ISBN (ePUB)
9783653983906
ISBN (Softcover)
9783631653029
DOI
10.3726/978-3-653-04446-1
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2014 (July)
Keywords
Videospiel Kulturaustausch Musikwirtschaft Fachtextübersetzung Kulturbetrieb
Published
Frankfurt am Main, Berlin, Bern, Bruxelles, New York, Oxford, Wien, 2014. 160 p., 43 il. blanco/negro, 1 tabla, 1 gráfico

Biographical notes

Xoán Montero Dominguez (Volume editor)

Xoán Montero Domínguez es doctor en Traducción e Interpretación por la Universidade de Vigo (España), donde desarrolla su labor docente. Además de autor de diversos trabajos científicos en los ámbitos de la traducción audiovisual y la normalización lingüística, es editor del volumen Traducción para la comunicación internacional (Comares, 2013).

Previous

Title: Traducción e industrias culturales