La cuestión periférica
Heidegger, Derrida, Europa
Summary
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Table Of Contents
- Cubierta
- Título
- Copyright
- Sobre el autor
- Sobre el libro
- Esta edición en formato eBook puede ser citada
- Tabla de contenidos
- § 0. Prólogo
- Primera parte. El zaguán de entrada
- § 1. La cuestión de la cuestión
- § 2. Una arquitectura de lo invisible
- § 3. Ganar espacio, hacer mundo
- § 4. Jurisprudencia del siendo/estando
- § 5. Parménides en las colonias
- § 6. La transliteración
- § 7. La mecanización del Dasein
- § 8. “Ce qui vient à moi”
- § 9. La derrisión
- § 10. La irreconciliación de Boulevard Raspail
- § 11. La greffe cartesiana
- Segunda parte. El garaje
- § 12. El pensamiento esto y la cuestión
- § 13. La tachadura del siendo/estando
- § 14. La animalización de la periferia
- § 15. El espíritu colonial
- § 16. De l’être à l’étant: l’être de l’étant. La extranjería
- § 17. Idioma, idiomación, idiomar
- § 18. Idiomando Sein und Zeit
- § 19. Ontología-de-en-barrio
- § 20. “La región de los posibles”
- Tercera parte. El salón-de-estar
- § 21. La diferancia colonial
- § 22. La escritura doblada de Derrida
- § 23. La lejanía del moi. El estarse
- § 24. La diglosia del ser/estar
- § 25. El negacionismo
- § 26. Historiografía de la cuestión
- Cuarta parte. El patio
- § 27. La cosa especulativa
- § 28. Derrida de película
- § 29. Civilidad, campo de refugiados, especulación
- § 30. Heidegger-a-la-mano
- § 31. Derrida-a-los-ojos
- Quinta parte. El dormitorio-más-grande
- § 32. El ahorando especulativo
- § 33. La cuota 75
- § 34. Individuación y pos-Dasein
- § 35. Lengua, patria, idiomar
- § 36. Lo viviente como animalidad
- Sexta parte. La cocina
- § 37. El micrófono de Heidegger
- § 38. Sein und Zeit como “Ser y tiempo”
- § 39. El Macintosh de Derrida
- § 40. “¿Qué es la filosofía?”
- § 41. Gestell y periferia
- Séptima parte. La terraza
- § 42. Abejas y simios en las colonias
- § 43. La especulación como cuestión judía
- § 44. “Pharmacologie de la question”
- § 45. Transliteración e individuación
- § 46. La casa latinoamericana
- § 47. Die Grundstimmung des Philosophierens
- Referencias
- Vocabulario
- Obras publicadas en la colección
Claudio Canaparo
La cuestión periférica
Heidegger, Derrida, Europa
PETER LANG
Oxford • Bern • Berlin • Bruxelles • New York • Wien
Bibliographic information published by Die Deutsche Nationalbibliothek.
Die Deutsche Nationalbibliothek lists this publication in the Deutsche Nationalbibliografie; detailed bibliographic data is available on the Internet at http://dnb.d-nb.de.
A catalogue record for this book is available from the British Library.
Library of Congress Cataloging-in-Publication Data
Names: Canaparo, Claudio, author.
Title: La cuestión periférica : Heidegger, Derrida, Europa / Claudio Canaparo.
Description: New York : Peter Lang, 2021. | Series: Hispanic studies: culture and ideas, 1661-4720 ; vol. 85 | Includes bibliographical references and index.
Identifiers: LCCN 2020050250 (print) | LCCN 2020050251 (ebook) | ISBN 9781789979886 (paperback) | ISBN 9781800790254 (ebook) | ISBN 9781800790261 (epub) | ISBN 9781800790278 (mobi)
Subjects: LCSH: Philosophy, Latin American. | Philosophy, European.
Classification: LCC B1001 .C355 2021 (print) | LCC B1001 (ebook) | DDC 199/.8--dc23
LC record available at https://lccn.loc.gov/2020050250
LC ebook record available at https://lccn.loc.gov/2020050251
Cover image: ‘Through the looking image’ by Nelly Sugar (2020).
ISSN 1661-4720
ISBN 978-1-78997-988-6 (print) • ISBN 978-1-80079-025-4 (ePDF)
ISBN 978-1-80079-026-1 (ePub) • ISBN 978-1-80079-027-8 (mobi)
© Peter Lang Group AG 2021
Published by Peter Lang Ltd, International Academic Publishers, 52 St Giles, Oxford, OX1 3LU, United Kingdom
oxford@peterlang.com, www.peterlang.com
Claudio Canaparo has asserted his right under the Copyright, Designs and Patents Act, 1988, to be identified as Author of this Work.
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Sobre el autor
Claudio Canaparo es licenciado en Ciencias Políticas, Master en Ciencias. Realizó estudios de postgrado en la Universidad de Bologna y obtuvo su doctorado en el King’s College de Londres. Ha sido profesor en King’s College de Londres, en la Universidad de Exeter, en el Birkbeck College de Londres, en la Universidad Católica de Louvain, en la Universidad Nacional de Quilmes, en la Academia de Bordeaux y profesor invitado en diversas universidades europeas, Nord americanas y Sud americanas. Es autor de numerosas publicaciones, de las cuales El mundo de atrás. Efecto antropoceno y especulación en los ámbitos periféricos (2019) es la más reciente.
Sobre el libro
Este libro es la primera parte de un conjunto de cuatro volúmenes y que constituyen un proyecto de refundación conceptual del pensamiento en América latina. El propósito del presente volumen es establecer una paridad intelectual entre filosofía y pensamiento, partiendo de la base que la filosofía sólo puede ser europea y que el pensamiento necesariamente es periférico. Este libro entonces supone y desarrolla una diferencia entre pensamiento y filosofía a partir de los argumentos mismos y no en base a cuestiones sociológicas, como ha sido el caso tradicionalmente de la crítica en la periferia. Por lo mismo, el libro asume una paridad intelectual de lo periférico con la historia de la filosofía europea y sus productos. Por ende, este libro da por descontado que la emancipación intelectual es inherente a la reflexión geo-epistémica, por indicarle de una forma provisoria.
Esta edición en formato eBook puede ser citada
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Tabla de contenidos
Primera parte. El zaguán de entrada
§ 1. La cuestión de la cuestión
§ 2. Una arquitectura de lo invisible
§ 3. Ganar espacio, hacer mundo
§ 4. Jurisprudencia del siendo/estando
§ 5. Parménides en las colonias
§ 7. La mecanización del Dasein
§ 10. La irreconciliación de Boulevard Raspail
§ 12. El pensamiento esto y la cuestión
§ 13. La tachadura del siendo/estando
§ 14. La animalización de la periferia
§ 16. De l’être à l’étant: l’être de l’étant. La extranjería
§ 17. Idioma, idiomación, idiomar←xi | xii→
§ 20. “La región de los posibles”
Tercera parte. El salón-de-estar
§ 22. La escritura doblada de Derrida
§ 23. La lejanía del moi. El estarse
§ 24. La diglosia del ser/estar
§ 26. Historiografía de la cuestión
§ 29. Civilidad, campo de refugiados, especulación
Quinta parte. El dormitorio-más-grande
§ 32. El ahorando especulativo
§ 34. Individuación y pos-Dasein
§ 36. Lo viviente como animalidad←xii | xiii→
§ 37. El micrófono de Heidegger
§ 38. Sein und Zeit como “Ser y tiempo”
§ 42. Abejas y simios en las colonias
§ 43. La especulación como cuestión judía
§ 44. “Pharmacologie de la question”
§ 45. Transliteración e individuación
§ 0. Prólogo
En este libro las lenguas son argumentos especulativos y las traducciones formas de idiomar, lo cual debería ser algo natural para todo aquel que habite, por las razones que fueran, los ámbitos periféricos del planeta. Por ello en este libro las palabras o términos en otras lenguas son tomados como conceptos de manera que no deberían ser considerados como extranjeros, sino como elementos, como herramientas, que demandan un aprendizaje y la construcción de una familiaridad (como tierra natal: heimatlich; como secreto, disimulo, subterfugio: heimlich). Y es que en realidad no hay, en los ámbitos periféricos que nos ocupan, “otras lenguas” porque todas son otras lenguas. Esto es aquello que indicaremos como lenguajear: habitar los ámbitos periféricos es traducir/idiomar todo el tiempo. Aquí se asume entonces que el ejercicio especulativo es un lenguajear que requiere una comprensión variada de un mismo problema o, mejor dicho, que un mismo problema puede ser idiomado de diferentes maneras y que en dicha variedad está el camino hacia la construcción de un acervo propio. Idiomar asume que no sólo decimos lo que significa, también describimos lo que significa, lo aproximamos.
Este libro supone puentes, localidades, utensilios, urbanizaciones, puntos de fuga, habitaciones, esquinas, canalizaciones, techos, ángulos, transportes, aglomeraciones, parajes. Pero no escenarios de colectividades o dominios storytelling, tales como países, ideologías, biografías, catastros, barricadas, nombres, batallas.
En este libro se supone que los conceptos son aún formas de realizar un saber-hacer, aun cuando la variedad de llegar a los mismos se modifique enormemente de un autor a otro. Y, al mismo tiempo, se asume aquí que conceptualizar es establecer lugares, hacer parajes. Este libro es la historia de una casa (de un caseando, housing), de sus pormenores, de su arquitectura, desde su plano primero hasta el último detalle en sus acabados menores. Y ←xv | xvi→una casa no es sólo sus paredes o aberturas, sino todo aquello que la hizo como tal: muebles, gente, polvo, cuadros, revoques, interruptores, clavos, pérdidas, alfombras, maderas, luces, roturas.
§ 1. La cuestión de la cuestión
La pregunta por el ser es la fundación de la filosofía en términos de cogito y, por ende, la fundación de la actividad especulativa tal como la entendemos en la actualidad.1 La pregunta por el ser es aquello que ha hecho del concepto de cogito el núcleo explicativo por el cual las capacidades pensantes humanas no sólo adquieren una prioridad y gobierno, sino que funda la importancia misma de la οὐσία (ousía: [Derrida] “l’être de l’étant”, “ce qui fait, qu’il est, ce qu’il est”, aquello que hace lo que es, el ser/estar del siendo/estando), es decir, de la pregunta que ya responde en su mismo acto de formulación: el cogito es una afirmación que fuerza el empleo de un mecanismo interrogatorio hacia todo lo existente. El cogito es menos un concepto particular que un mecanismo colonizador de lo pensante: en los ámbitos periféricos no hay constitución de una institución de lo filosófico en los términos derridianos. La integridad de lo humano en términos clásicos, no sólo en su οὐσία, sino en la generalización de la misma como justificación de lo existente, está garantizada por el cogito entendido bajo estas condiciones. La pregunta por el ser es la pregunta por la existencia del ser (cogito ergo sum), pero también la historia y pasado de esa pregunta bajo la forma de un origen (aquello que es, ¿qué es?: τὸ τί ἐστι [to ti esti] o también: ¿el qué/lo qué tiene que ser?: τὸ τί ἦν εἶναι [to ti ên einai]). (§ 26)←3 | 4→
Esencia, substancia, propiedad, lo que pertenece por apropiado, el teniendo: tal es la dimensión de la οὐσία —y a esa dimensión es aquella que el cogito refiere y se refiere. La deficiencia colonial se halla precisamente en esta incapacidad para construir una referencialidad semejante. Por otra parte, como tal la οὐσία anticipa ya la forma de presente que dominará la pregunta por el ser, eso que los filósofos europeos llaman en principio la cuestión. De manera que la cuestión culmina siendo garante del acuerdo entre presente y presencia del ser, algo que el propio Heidegger había notado en su perspectiva crítica del universo especulativo griego.2 Por lo mismo es destacable el valor del gesto derridiano de cuestionar la cuestión por aquello que supone e implica: la cuestión de la cuestión (Derrida, 1990a, 1990b) es así un acuerdo de partida decente para la elucubración de la especulación en términos periféricos.3
La pregunta por el ser, vehiculizada por la cuestión, capilariza toda forma de especulación: la actividad especulativa humana ha llegado a ser indiscernible de la descripción de sus componentes conceptuales. La existencia del ser es la pregunta misma por lo existente y por lo pensable. En este sentido la cuestión es en la actualidad algo que antecede incluso a la problemática del ser: la cuestión es la cuestión de la cuestión, es decir, la pregunta derridiana (Derrida, 1990a): ¿hay algo antes de la cuestión? O, mejor dicho, ¿puede haber algo que antecede la cuestión, la justifique y signifique, algo que damos por asumido, descontado, adquirido?
La pregunta por el ser es la fundación de la filosofía por la que también comienza Heidegger (1967) y que retoma Derrida: la Seinfrage (“question de l’être”, el problema del ser, la problemática del ser) como torpeza inicial que podemos observar en el pasaje citado por el mismo Heidegger del Sofista de Platón: la falta de comprensión del étant (siendo) y a la que ←4 | 5→Derrida dirige “la cuestión directriz” (“l’etant en son être [qu’est il?]” y “la cuestión fundamental” (ser como ser presente, como ser presencia). Que la cuestión es “la pregunta por el ser” es aquello que Derrida trata de erradicar y que los ámbitos periféricos encuentran como ajeno en lo inmediato, pero como cercanía en la distancia (de manera a cómo Heidegger define la existencia [wesen] de la Ding [cosa]: Heidegger, Die Frage nach dem Ding [Tübingen: Niemeyer, 1962]). Que la cuestión no sea una pregunta por el ser, sino la cuestión de la cuestión, es aquello que también hemos indicado como pensamiento esto (Canaparo, 2017: 43–57).
La pregunta por el ser es el ¿qué es?, ¿qué es lo que es?, como cuestión inaugural de la filosofía en términos historiográficos europeos. La atribución al mundo griego consiste en interrogarse acerca de qué es la esencia de esto o aquello y también qué quiere decir la palabra “ser”. Esta es la tradición sobre la cuestión como acto filosófico fundacional y como mecanismo gestor de lo especulativo como tal: no sólo la pregunta, sino hacia dónde y cómo va la pregunta. Y es, sin duda, en torno a esta tradición que Derrida introduce la cuestión de la cuestión, es decir, la cuestión en términos epistémicos y que tiene dos formulaciones. En primer lugar, ¿es que la forma interrogativa, la forma “cuestionante” es la manera privilegiada y más adecuada?, ¿“es que pensar es cuestionar”? O, mejor dicho, deberíamos escribir sin interrogantes por cuanto la interrogación está en la duda de lo conceptualizable y no en su expresión comunicativa: es que la forma interrogativa, la forma “cuestionante” es la forma privilegiada y más adecuada, “es que pensar es cuestionar”. Se trata de saber si antes de la cuestión no habría otro movimiento de pensamiento, no interrogativo, que fundaría lo pensable o la pregunta misma como tal, algo que fuese afirmativo y que, por ende, demandante de una política ecológica del pensamiento. En segundo lugar, para Derrida, en la cuestión de la cuestión, se trata de saber si en la noción misma de ser (être/Sein) —en su aprehensión, que es también su comprensión— no hay una particularidad, una especificidad. En línea con Heidegger, que critica la dimensión del ser que se significa en la tradición griega, Derrida se pregunta si el ser no es en realidad un tipo particular del ser (être) presente (maintenant): el étant, el Seiende, el being, el siendo, el participio presente a partir de la idea que la acción del verbo es lo determinante de la presencia (aquello que Heidegger entiende como ←5 | 6→“a la vista” [Vorhandenheit] y “a la mano” [Zuhandenheit]). Esta confusión entre acción de la escritura y presencia visual, “a la mano”, es aquello que ha dado en términos europeos el realm que fue sustento de toda teoría de lo real de lo existente —y a lo cual Heidegger trató de criticar y poner límite a partir de su noción de lo óntico como punto de partida de la cuestión de “la primacía óntica de la pregunta por el ser” (“Der ontische Vorrang der Seinsfrage” [Heidegger, 1967: §4]): de allí también la sinonimia especulativa, muy popular en ámbitos locales, entre cuestión y problema o, mejor dicho, entre cuestión y problemática, como si reconocer una problemática fuese ya la vía de la solución (de continuidad) a la cuestión. Una modalidad de tiempo entonces o, mejor dicho, una modalidad de la temporalización que sería el presente del presente, el presente de la presencia. La presencia del presente como modalidad temporalizadora del ser es aquello que, como se sabe, Heidegger asume como determinante, en su mismo límite, de lo humano contemporáneo. Este privilegio del mientras tanto es aquello que ameniza la problemática discontinuidad, ya observada por Husserl y otros, entre un ahora de la conciencia y un presente de lo humano como tal, en los términos de la traza derridiana (trace: Derrida, 1967a), es decir, lo exomático que aun es humanidad (humanizidad, humanizante de lo humano) sin serlo en el cuerpo (anatómico, sensible, orgánico). La traza (trace) es un resquicio que deja un rastro como memoria, archivo o referencia, pero cuyo significado no es referido a aquello material que lo releva, es decir, la escritura. La traza no es una huella, sino una impronta en la escritura: la traza es una evidencia de la problematicidad de significar lo material en un espacio en donde la materialidad ya no es física. Y, en este sentido, cuanto más nos adentramos en la pérdida de lo material-en-tanto-materialidad, en la definición de la materia a partir de conceptos y no de una fisidad concreta, más también ponemos en evidencia la fragilidad de un mundo basado en un “desde lo que está ahí” (aus dem Vorhandenen, como ahí a la vista) (Heidegger, 1967: §5).
La traza (trace) como la condición no presente de la presencia es una de las hipótesis que hemos heredado de Derrida como respuesta a este estado de la cuestión. La escritura como espesor problemático del estando/siendo (étant/Seiende) es aquello que la traza afronta. La traza en su estado de escritura explora las derivadas de asumir que existe una cuestión de la cuestión, un antes de la cuestión —de hecho la noción misma de trace ←6 | 7→supone una archi-trace (Derrida, 1967a), es decir, algo que le precede y que está por una cosa que no tuvo lugar en términos de presencia del presente, de temporalización del ser en sentido clásico.4 La exploración entonces se aboca a identificar lo asertivo que no tiene una dimensión cuestionante —eso explica por ejemplo por qué Derrida retomó la noción de φάρμακον (pharmakón)— y también a identificar una forma de temporalización que no sucede por una conjugación del ser en tanto siendo —eso explica asimismo por qué Derrida retomó la escritura como técnica/tecnología constitutiva de lo humano en tanto tal. Todo lo cual a su vez posibilita comprehender por qué la llamada “deconstrucción” consiste sobre en todo en un rechazo a plantear las problemáticas en términos de bipolaridades, situación que a su vez tiene proximidad con la manera en que en los ámbitos periféricos no hay especulación que pueda asentarse sobre “origen”, “pregunta” o “dicotomía” alguna.
Por otra parte, esta situación —la escritura como tecnología, la individuación como realización técnica de una conciencia— explica también por qué trace y escritura son solidarios, lo cual a su vez vuelve evidente en qué la especulación no es universal ni atributiva: la acción no es elemento pertinente para la deconstrucción de un siendo/estando (étant/Seienden) del presente, sino el movimiento que supone, las significaciones a que remite.5 Que la dinámica de lo humano es una motricidad de lo ausente constituye ←7 | 8→la constatación de Derrida en la década de los años sesenta —justamente cuando la palabra clave de los analistas en las colonias era ideología o, mejor dicho, la creencia que en la acción como participio presente se resuelve la condición y calidad del ser.
La experiencia del ser como presencia remite a otra cosa que a la inmediatez de un siendo/estando impuesto como temporalización en los términos heideggerianos de la Zeitlichkeit (en tanto temporalidad del Dasein),6 y que ha obtenido, a lo largo del siglo XX, en la consolación y facilidad que otorga, innumerables formulaciones políticas, históricas, económicas, etc. La presencia del otro —en tanto autrui— hace imposible la realización de la presencia del presente en términos del étant (estando/siendo): tal es en definitiva la justificación ultima de la hipótesis derridiana de la trace. Y es precisamente aquí de dónde parte la cuestión periférica: de la concepción por la cual lo especulativo implica una presencia del otro que no es significable a partir de una temporalización del siendo/estando, sino por medio de una tecnología, de un desarrollo de la escritura en términos de tecnología. La creencia en una acción del presente radica en la presencia en términos absolutos del participio presente y la constitución de una ←8 | 9→dimensión especulativa para la cual el cogito no sólo es garantía de inteligibilidad inmediata, sino asimismo palabra de orden en lo humanizable. Que en castellano el participio sea entendido como una forma no personal del verbo que el mismo toma para funcionar como adjetivo sin perder del todo su naturaleza verbalizante, constituye una lección insoslayable del mecanismo colonial que supone entender lo especulativo como traducido de una lengua (el francés por ejemplo) en donde el ser del siendo (l’être de l’étant) sólo es expresado a partir de su esencia atributiva (l’être en qualité de l’étant) y no también, como en el castellano, por su posición espacial o atributiva (el estar del siendo que no puede ya retener a la presencia como condición fundamental del siendo). La focalización en la condición de ser por esencia (ratio essendi), por la acción inmediata de una presencia determinante, conlleva la aceptación de la historiografía del cogito y el entendimiento de lo especulativo como realm de lo humano —eso que más adelante indicaremos como la historiografía de la cuestión (§ 26). Semejante propuesta, implícita en la mayoría de los análisis especulativos locales, es aquello que aquí tratamos de revertir.
La inquietud acerca de cuál es la condición de la cuestión como problema supone asimismo la aceptación que la cuestión implica la comunicación al otro, que la cuestión implica autrui en el entendimiento de lo propio. Al mismo tiempo, la experiencia de un reenvío constante y mundano (urbi et orbi de “lo a la vista” [Vorhandenheit] y “lo a la mano” [Zuhandenheit]), por parte de la trace, hacia una espacialización de la diferencia (“difference/différance”) es aquello que constituye para Derrida lo préalable de la cuestión y de lo humanizable como tal. El otro como traza no es lo humano, sino lo humanizable: es otro un objeto, una cosa, un aparato, es la experiencia regular de un reenvío constante hacia algo que significa en el presente, pero de lo cual no tenemos presencia alguna como tal. Por eso la cosa (das Ding) en Heidegger (Die Frage nach dem Ding. Zu Kants Lehre von den transzendentalen Grundsätzen [Tübingen; Niemeyer, 1962]) es una cuestión de distancia y de proximidad —por lo mismo que el afuera local es una cercanía de lo distante.
1La formulación del cogito en 1641: “Mais il y a un je ne sais quel trompeur très puissant et très rusé, qui emploie toute son industrie à me tromper toujours. Il n’y a donc point de doute que je suis, s’il me trompe ; et qu’il me trompe tant qu’il voudra il ne saurait jamais faire que je ne sois rien, tant que je penserai être quelque chose. De sorte qu’après y avoir bien pensé, et avoir soigneusement examiné toutes choses, enfin il faut conclure, et tenir pour constant que cette proposition : Je suis, j’existe, est nécessairement vraie, toutes les fois que je la prononce, ou que je la conçois en mon esprit.” (René Descartes, Méditations métaphysiques. Méditation deuxième, tome I, Paris: Levrault, 1824, pp. 247–248).
2Por ejemplo en Parmenides [Freiburger Vorlesung Wintersemester 1942–1943], Gesamtausgabe, vol. 54, Francfort-sur-le-Main: Klostermann, 1982], p. 134 [edición a cargo de Manfred S. Frings].
3Evitar que el pasado y el futuro se conviertan en formas o versiones del presente, sino en experiencias propias, en condiciones de posibles, es uno de los objetos que, a partir de la perspectiva de Derrida, permite reflexionar sobre la cuestión periférica en tanto una forma de especulación que revierte sin refutar de plano la condición colonial del cogito.
4“Qu’est-ce que la trace? Elle est déjà raturée avant d’être saisie, ce qui la rend irrecevable dans toute logique de l’identité. Pourquoi? Parce qu’elle est à la place d’une origine qui n’a jamais été constituée. C’est ça, l’archi-trace: c’est l’origine de l’origine, sauf que l’origine a disparu, et donc aussi l’origine de l’origine. A l’origine, il y a une non-trace qui n’a jamais été présente. En tant que concept, elle détruit son nom. En tant que trace originaire, elle est déjà réduite et déconstruite, car la déconstruction fait partie de son concept”. Fuente: “Derridex”, en <www.idixa.net>, accedido 12.12.2015. También puede consultarse, Derrida, 1967a: 90. Y, de forma genérica, acerca de la noción de traza en términos no derridianos, puede consultarse Alexandre Serres, “Quelles(s) problématique(s) de la trace?”, en HAL, abril 2005, disponible en <www.archives-ouvert.fr>, accedido 12.10.2016.
5Cómo, de qué manera y por cuáles razones la perspectiva de Derrida constituye una oportunidad intelectual para afrontar un diálogo entre el pensamiento de la periferia y la filosofía europea es algo que este trabajo intenta desarrollar. La misma perspectiva de Derrida ofrece ya no pocas “pistas”: “ce qu’on appelle très vite la déconstruction n’est jamais un ensemble technique de procédures discursives, encore moins une nouvelle méthode herméneutique travaillant sur des archives ou des énoncés à l’abri d’une institution donnée et stable; c’est aussi, et au moins, une prise de position, dans le travail même, à l’égard de structures politico-institutionnelles qui constituent et règlent notre pratique, nos compétences et nos performances. Précisément parce qu’elle n’a jamais concerné seulement des contenus de sens, la déconstruction devrait ne pas être séparable de cette problématique politico-institutionnelle et requérir un questionnement nouveau sur la responsabilité, un questionnement qui ne se fie plus nécessairement aux codes hérités du politique ou de l’éthique. Ce qui fait que, trop politique aux yeux des uns, elle puisse paraître démobilisante aux yeux de ceux qui ne reconnaissent le politique qu’à l’aide des panneaux de signalisation d’avant la guerre. La déconstruction ne se limite ni à une réforme méthodologique rassurante pour l’organisation donnée, ni inversement à une parade de destruction irresponsable ou irresponsabilisante qui aurait pour plus sûr effet de laisser tout en l’état et de consolider les forces les plus immobiles de l’Université.” (Derrida, 1990b : 424).
6La temporalización como horizonte trascendental de la cuestión del être/Sein (Seinfrage) es ejercida por una forma de presente o, mejor dicho, por una manera de construir el presente como manifestación natural del siendo/estando (étant/seienden). Tal es la constatación de Heidegger (1967) y que Derrida renueva (1972: 10).
Details
- Pages
- XVI, 614
- Publication Year
- 2021
- ISBN (PDF)
- 9781800790254
- ISBN (ePUB)
- 9781800790261
- ISBN (MOBI)
- 9781800790278
- ISBN (Softcover)
- 9781789979886
- DOI
- 10.3726/b17623
- Language
- Spanish; Castilian
- Publication date
- 2021 (May)
- Keywords
- Epistemology Cultural Studies Peripheral Thinking Geo-epistemology History of Concepts Claudio Canaparo La cuestión periférica : Heidegger, Derrida, Europa
- Published
- Oxford, Bern, Berlin, Bruxelles, New York, Wien, 2021. XVI, 614 p., 1 il. en color.