Literaturas entrelazadas
Portugal y España, del modernismo y la vanguardia al tiempo de las dictaduras
Summary
Key Takeaways
Table Of Contents
- Cubierta
- Título
- Copyright
- Sobre el autor
- Sobre el libro
- Esta edición en formato eBook puede ser citada
- ÍNDICE
- NOTA PRELIMINAR
- PARA UNA HISTORIA ENTRELAZADA DEL SIMBOLISMO, EL MODERNISMO Y LA VANGUARDIA EN PORTUGAL Y ESPAÑA
- Eugénio de Castro y Teixeira de Pascoaes en la tensión del modernismo peninsular
- MÁRIO DE SÁ-CARNEIRO ENTRE LOS ESCRITORES MODERNISTAS Y VANGUARDISTAS IBÉRICOS
- Mário de Sá-Carneiro, Miguel de Unamuno e Ignasi de Ribera i Rovira: el imposible triángulo ibérico
- Mário de Sá-Carneiro entre los vanguardistas españoles
- FELIPE TRIGO Y PORTUGAL
- ULTRA AL OESTE: LA CONEXIÓN PORTUGUESA
- La revista Contemporânea y el continuum de la modernidad luso-española
- Los ultraístas andaluces y Portugal: el caso Pessoa
- FERNANDO PESSOA, EL ULTRAÍSMO Y LA PINTURA
- FERNANDO PESSOA Y SUS CARTAS ‘ULTRAÍSTAS’ EN LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS RELACIONES LITERARIAS ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL
- EL ALMANAQUE DE LAS ARTES Y LAS LETRAS PARA 1928, LUGAR DE ENCUENTRO IBÉRICO
- LA RECEPCIÓN DE ALMADA NEGREIROS EN ESPAÑA
- ALMADA NEGREIROS EN LA PRENSA MADRILEÑA
- RELACIONES LITERARIAS ENTRE PORTUGAL Y ESPAÑA EN LOS AÑOS 40: LA CULTURA OFICIAL Y LA RECEPCIÓN DE FERNANDO PESSOA
- El contexto de la recepción de Pessoa en España en los años 40
- Las culturas oficiales y el eje Eugenio Montes – António Ferro
- FRANCO EN COIMBRA O LA CONSTRUCCIÓN DEL RELATO OFICIAL EN LA CULTURA ESPAÑOLA
- BIBLIOGRAFÍA
- Obras publicadas en la colección
NOTA PRELIMINAR
En Literaturas entrelazadas. Portugal y España, del modernismo y la vanguardia al tiempo de las dictaduras se reúnen once ensayos publicados entre 2014 y 2020 en revistas académicas o volúmenes colectivos editados en Alemania, España, Italia, Portugal y Reino Unido. Varios se ofrecen ahora por primera vez en castellano, y todos han sido revisados, reescritos y actualizados con el objetivo de dotar al conjunto de coherencia interna y estructura orgánica.
Por las páginas de este libro, dedicado a estudiar las estrechas relaciones entre las literaturas portuguesa y española desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, desfilan figuras principales y secundarias de sus cánones literarios nacionales. Pero, en todo caso, unas y otras son siempre abordadas desde una perspectiva dialógica, la que nos permite tejer la imagen de las ‘literaturas entrelazadas’. Además, con frecuencia este diálogo a dos se abre a otras literaturas peninsulares, ofreciendo la posibilidad de incorporar elementos que facilitan una lectura dinámica de la realidad cultural existente en aquel tiempo heterogéneo y controvertido, de acuerdo con los principios metodológicos de los Estudios Ibéricos.
Son bastantes los temas abordados cuya genética responde a un principio de tensión interna entre elementos de naturaleza estética e ideológica, originada por la pluralidad territorial y cultural de la península. Fruto de esas tensiones (y también, ciertamente, de algunas distensiones más o menos interesadas) son los numerosos flujos y reflujos de carácter transnacional que afectan a movimientos, poéticas y autores de los dos Estados. El conjunto de todos ellos, observado con una lente plural, nos permite establecer una nueva visión sobre los tradicionales conceptos de ‘centro’ y ‘periferia’, que ceden espacio a una perspectiva múltiple y rizomática, con líneas que atraviesan, entrelazadas, la práctica totalidad del espacio ibérico.
A. S. D.
Évora, agosto de 2020
PARA UNA HISTORIA ENTRELAZADA DEL SIMBOLISMO, EL MODERNISMO Y LA VANGUARDIA EN PORTUGAL Y ESPAÑA
El periodo conocido internacionalmente como modernism es uno de los más fascinantes y, al mismo tiempo, fantasmales –desde el punto de vista crítico– de la historia de la literatura en la Península. Si en el conjunto de las letras ibéricas podemos encontrar asociados a ese concepto algunos de los nombres llamados a protagonizar páginas memorables de sus historias literarias (de Miguel de Unamuno a Fernando Pessoa, de Joan Maragall a Juan Ramón Jiménez o de Alfonso Rodríguez Castelao a José de Almada Negreiros), lo cierto es que su implantación no ha sido siempre pacífica, como queda patente en la historia de la literatura española, construida con una insistente resistencia teórica a la idea de aceptar el modernismo como categoría periodológica, y no solo estética, con sus evidentes consecuencias de naturaleza historiográfica.
El marco temporal que la obra clásica de Bradbury y McFarlane (1978) baliza para el espacio modernista (1890–1930) define en el territorio ibérico, con mínimas diferencias cronológicas, un terreno marcado por un conjunto de interesantes características que posibilitan su estudio no como una simple suma de sistemas literarios nacionales aislados, sino como un sistema de sistemas plurilingüe, plurinacional y pluricultural con características propias. El año de 1890 como inicio del proceso funciona a la perfección en este contexto, pues define el momento en que se publica Oaristos, de Eugénio de Castro, primer libro simbolista de peso aparecido en la Península y fruto más visible de “la superación de los esquemas postrománticos y realistas desde un ideario lúcidamente moderno” (Feria 2019: 36). Del mismo modo, a la hora de marcar un punto final (con todo el convencionalismo implícito en este tipo de balizas cronológicas [Reis 2010: 95]), el año de 1930 inaugura la década en que se establece el Estado Novo en Portugal (1933) y en que estalla la Guerra Civil española (1936), atravesados ambos episodios por las muertes de Fernando Pessoa (1935) y de Federico García Lorca (1936), con su indudable valor simbólico. En ←9 | 10→el caso concreto y dramático de la España de los años 30, se produce una ruptura notable en el proceso de modernización cultural, pues aunque pervive un conjunto de autores comprometido con la continuación del esfuerzo progresivo de las vanguardias, ese esfuerzo tuvo que realizarse en un contexto sin duda diferente. A partir de ese momento, y con las inevitables consecuencias del conflicto –caracterizado por la crisis social, política y cultural, el silenciamiento público de los autores que se oponían al orden impuesto en la posguerra, y el prolongado exilio de muchos de los actores culturales leales a la República–, la historia se escribiría de forma diferente, iniciando un camino que, sin remedio, tendría que actuar en varias direcciones.
Son numerosos los protagonistas de las letras ibéricas que viven el tránsito del siglo XIX al XX e intentan en las primeras décadas de este fundar un nuevo orden ideológico y estético, basado con frecuencia en la riqueza que representa la pluralidad de lenguas y culturas que ofrece la península. Es el caso, por ejemplo, de los partícipes en la fugaz Revista Ibérica (1902) dirigida por Francisco Villaespesa, donde encontramos la nómina fundamental del modernismo español en diálogo activo con los autores más importantes del simbolismo portugués; o el del grupo reunido alrededor de la revista lisboeta Contemporânea (1922–1926), donde conviven modernistas portugueses y ultraístas españoles con simbolistas, saudosistas o integralistas lusitanos; o, incluso, del proyecto de revista bilingüe –en portugués y español– soñado por Fernando Pessoa (2012: 97–98) como vehículo de comunicación ibérica. A estos casos cabría añadir el papel protagonista de Miguel de Unamuno, como catalizador de contactos y constructor, en buena medida, del canon ibérico del momento, así como los nombres de autores como Ramón Gómez de la Serna o Almada Negreiros, que vivieron durante períodos prolongados en el otro Estado ibérico, formando parte activa del sistema de sus respectivas literaturas nacionales, o los de Ramón del Valle-Inclán –en Galicia– o Joan Maragall –en Cataluña– y sus notables aproximaciones a Portugal y contribuciones al discurso iberista. Estos proyectos, entre otros muchos, suponen un rasgo inequívoco de singularidad en el orden europeo, en medio de un contexto en el que prevalece con fuerza un acentuado tópico de carácter histórico con evidentes consecuencias culturales: la existencia de dos Estados, España y Portugal, que viven de espaldas, sin mirarse cara a cara. Un tópico que se manifiesta ←10 | 11→con frecuencia bajo la fórmula sistémica de la “distancia” (Sáez Delgado 2014) que separaba a ambos países, y que se retroalimenta al amparo de las peculiares relaciones que los dos tenían con Europa, marcadas por el signo de la periferia y una profunda sensación de aislamiento internacional (Lourenço 1988). A esta situación, además, cabe añadir el peculiar proceso de construcción del Estado y sus discursos de identidad en el período que coincide con el objeto de nuestro estudio, abordado por Thomas Harrington en Public Intellectuals and Nation Building in the Iberian Peninsula 1900–1925: The Alchemy of Identity (2015).
El contexto geográfico y cultural ibérico ha cobrado una notable importancia en los últimos años en el ámbito de los estudios comparados. A la luz de la crisis general de los estudios humanísticos y de la específica de los estudios portugueses y españoles, o incluso de las dudas que plantea la validez del concepto clásico de “hispanismo”, el campo de los estudios ibéricos –con sus diferentes perspectivas y posibilidades– ofrece una excelente oportunidad para superar antiguos obstáculos, como las visiones excesivamente historiográficas y nacionalistas que han prevalecido en los estudios literarios más tradicionales. Al establecer fronteras lingüísticas o culturales irreversibles, las historiografías centradas en lo nacional han impedido durante algún tiempo la posibilidad de comprender las literaturas ibéricas desde un punto de vista geocultural que permitiera exponer las particularidades del espacio ibérico en el contexto más amplio de las literaturas europeas. Pero desde nuevas posiciones teóricas, que centran sus esfuerzos en un enfoque descentralizador y en la delimitación de los principios metodológicos que permiten desarrollar perspectivas comparativas de las literaturas ibéricas, han surgido en las dos últimas décadas interesantes aportaciones que merece la pena recordar, siquiera brevemente.
Santiago Pérez Isasi, en un texto reciente (2017), ha estudiado dos posibles tradiciones para los estudios ibéricos, estableciendo las diferencias teóricas y metodológicas entre la rama anglosajona, por un lado, y la ibérica y europea, por el otro. La primera se basa en los Cultural Studies y en la crítica posestructuralista, con aportaciones como Del Hispanismo a los Estudios Ibéricos (2009), de Joan Ramon Resina; Iberian Modalities. A Relational Approach to the Study of Culture in the Iberian Peninsula(2013, editado por Resina); o Reading Iberia. Theory/History/Identity (2007), coordinado por Helena Buffery, Stuart David y Kirsty Hooper. ←11 | 12→La segunda, la tradición ibérica y europea, con obras fundamentales como Bases metodolóxicas para unha historia comparada das literaturas da península ibérica, editada por Anxo Abuín González y Anxo Tarrío Varela; A Comparative History of Literatures in the Iberian Peninsula, editado por los dos autores anteriores junto con Fernando Cabo Aseguinolaza; o Looking at Iberia, editado por Pérez Isasi y Ângela Fernandes, se ha desarrollado como una subárea de la literatura comparada, y presta especial atención a una tríada de modelos teóricos complementarios: la teoría de la interliterariedad de Dionýz Ďurišin, la teoría de los polisistemas de Itamar Even-Zohar, y la idea del campo literario de Pierre Bourdieu. Al análisis realizado por Pérez Isasi hay que añadir otras aportaciones también recientes, como las de Robert Patrick Newcomb (2011 y 2015), que suman el valor añadido de un rico conjunto de referencias iberoamericanas (desde Ángel Rama y António Cândido hasta Octavio Paz y Jorge Schwartz).
César Domínguez (2005), en un artículo fundamental sobre la Península Ibérica como espacio de recepción y campo de pruebas de la teoría interliteraria, atribuye a Arturo Casas (2000) la primera reflexión profunda sobre la posibilidad de fundamentar una historia comparada de las literaturas ibéricas en ese concepto, en un camino en el que estuvo precedido por Claudio Guillén (1971), quien basó su tipología de modelos supranacionales en Ďurišin. La teoría interliteraria también ha sido estudiada en el contexto ibérico en su relación con aspectos historiográficos (Casas 2003; Gutiérrez García 2004), aunque esta perspectiva puede plantear problemas de rigidez procedimental que los estudios ibéricos han resuelto gracias a la teoría de los polisistemas, más flexible, rizomática y abierta a una heterogeneidad compleja, con un notable componente ideológico. De nuevo Guillén (1971) fue uno de los pioneros en introducir el marco polisistémico en el estudio de las literaturas ibéricas, y apoyó esta introducción en su defensa del “sistema” como elemento esencial para articular la historia de la literatura.
Details
- Pages
- 164
- Publication Year
- 2021
- ISBN (PDF)
- 9783631839584
- ISBN (ePUB)
- 9783631839591
- ISBN (MOBI)
- 9783631839607
- ISBN (Hardcover)
- 9783631839577
- DOI
- 10.3726/b17755
- Language
- Spanish; Castilian
- Publication date
- 2021 (January)
- Keywords
- Spanish Literature Portuguese Literature Comparative Literature Iberian Studies Fernando Pessoa
- Published
- Berlin, Bern, Bruxelles, New York, Oxford, Warszawa, Wien, 2021. 164 p.