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Espacios de contacto lingüístico y cambios en el español

by Sara Gómez Seibane (Volume editor)
©2025 Edited Collection 270 Pages
Open Access

Summary

Los trabajos reunidos abordan diferentes cambios por contacto en español, con perspectiva sincrónica y diacrónica y en canales comunicativos orales y escritos. Por un lado, destaca la variedad de fenómenos analizados, entre otros, la concordancia de número, el leísmo femenino, la distribución de las formas verbales del pasado, las construcciones con los verbos haber y hacer o los marcadores por así decir/(lo) y el contraargumentativo por eso. Asimismo, el contacto del español se produce con distintas lenguas tanto romances peninsulares como no indoeuropeas (euskera, zoque, otomí, chichimeca jonaz y tz’utujil). Por otro lado, los contextos culturales donde se produce el contacto son diversos y complejos, y las variedades de español de contacto no son valoradas de la misma forma. Por ello, hay que explicar los cambios como interacción dinámica entre el material lingüístico, las realidades sociolingüísticas y la trayectoria y procesos actitudinales y cognitivos del hablante.

Table Of Contents

  • Portada
  • Página de medio título
  • Página de título
  • Página de derechos de autor
  • Contenido
  • En torno al contacto del español con otras lenguas
  • Elisión de /s/ en posición final de palabra en tres variedades de español en contacto (otomí, zoque y chichimeca): ¿fenómeno fonológico o morfológico?
  • Estrategias de pluralización en el español en contacto con el tz'utujil: algunas reflexiones teóricas
  • El español andino peruano de Juliaca una variedad consolidada
  • Contacto de lenguas, prescriptivismo e inseguridad lingüística en los hablantes de español de Galicia
  • Huellas de la convergencia lingüística en la obra de Rosalía de Castro: una aproximación variacionista
  • La extensión de ya afirmativo a contextos interrogativos en el castellano del País Vasco
  • Variación por contacto en el castellano de zona vasca: evidencias empíricas para el leísmo femenino
  • El caso de por así decir/(lo) como mitigador en el español hablado: ¿fenómeno de contacto o variación lingüística?
  • Los diminutivos en español en un corpus oral de adolescentes de Barcelona
  • Actitudes y fenómenos lingüísticos de contacto en el castellano de la Marina Alta (Dénia)
  • Marcadores discursivos y contacto lingüístico en el español de Barcelona del siglo xix
  • Un catalanohablante en la corte madrileña: cambios lingüísticos en las cartas de Juan Seguals (1660–1667)

En torno al contacto del español con otras lenguas

Sara Gómez Seibane1

Universidad de La Rioja

Resumen: Este capítulo se centra en varios aspectos del español en contacto con otras lenguas como las perspectivas de análisis, su papel de acelerador o retenedor del cambio lingüístico, la convergencia lingüística, así como la difusión de las innovaciones. Además, se ofrece una visión panorámica del contenido de este volumen monográfico colectivo.

Palabras claves: español en contacto con otras lenguas, convergencia lingüística, hablante bilingüe, cambios lingüísticos

Abstract: This chapter focuses on key issues in the study of Spanish in contact with other languages, such as the perspectives of analysis, the role in accelerating or delaying linguistic changes, linguistic convergence, as well as the diffusion of innovations. In addition, an overview of the contents of this volume is provided.

Keywords: Spanish in contact with other languages, linguistic convergence, bilingual speaker, linguistic changes

1. Una reflexión sobre los estudios del español en contacto

Los escenarios de contacto de lenguas son diversos, complejos y dinámicos y, por ello, abordables desde diferentes perspectivas, agrupables fundamentalmente en tres áreas: el individuo bilingüe, la comunidad de habla y el sistema lingüístico. Los resultados del contacto lingüístico son igualmente diversos y variados, dependientes a su vez de los factores que modulan la situación del contacto, en cuyo centro se sitúa el hablante, con su trayectoria y competencias lingüísticas desarrolladas en ecologías lingüísticas específicas. De ahí que en los últimos años se reivindique la medición de las ideologías lingüísticas del hablante en el estudio de los fenómenos de contacto. Efectivamente, las creencias sobre la (propia) lengua y las relaciones lingüísticas y sociales que establece el hablante permiten ofrecer explicaciones más matizadas de la variación lingüística inducida por contacto (para el español, entre otros, Blestel 2022; Blestel y Moreano 2021; Blestel y Palacios 2021; Gómez Seibane et al. 2021; Rodríguez-Ordóñez 2019; Palacios y Sánchez Paraíso 2021).

Varios estudios han destacado el papel del contacto de lenguas como acelerador de cambios lingüísticos (entre los primeros, Maandi, 1989, Schmidt, 1985; Silva-Corvalan 1994; Weinreich 1953). En estos casos, el contacto lingüístico actúa como motor de cambios internos, latentes o en fases evolutivas poco avanzadas en comparación con lo observado en zonas monolingües. En este sentido se comportan los cambios indirectos inducidos por contacto en el sistema pronominal del español en contacto con kichwa o aymara (Palacios 2021) y para el marcador ya también en el español andino (García Tesoro 2022). Sin embargo, el contacto lingüístico puede actuar en sentido contrario, esto es, como factor retenedor de variantes, incluso en fases avanzadas de un cambio lingüístico. En efecto, el contacto entre lenguas tipológicamente similares puede frenar el cambio (Thomason y Kaufman 1988: 58) o reactivar una variante arcaica saliente (Sundquist 2010). En estas situaciones, el contacto puede introducir más variación e incluso fortalecer ciertos patrones de uso saliente. Por ejemplo, la resistencia al cambio se ha observado en el español en contacto con el catalán en fenómenos fonéticos (Enrique-Arias 2010; Romera 2003; Rost 2017), morfológicos, como el futuro flexivo (amaré) más frecuente que en otras zonas (Blas Arroyo 2007; Illamola 2013), o sintácticos como el marcado diferencial de objeto (Gómez Seibane y Alvarez Morera 2022). Según se ha destacado, esta variedad de castellano de contacto ha preservado resultados lingüísticos recesivos o desaparecidos en el castellano actual por la existencia de estructuras paralelas en catalán (Enrique-Arias 2010: 100–101).

Según Poplack (2021: 47), de las tres principales manifestaciones lingüísticas del contacto —préstamo léxico, cambio de código y convergencia—, la convergencia es la más difícil de identificar. El concepto convergencia está muy asentado en la lingüística de contacto en referencia a calcos (Haugen 1950), como desarrollo convergente de morfemas que cambian su función en una lengua réplica inspirada en una lengua modelo (Weinreich 1953) o como combinación de formas de una lengua con una estructura léxica subyacente en otra lengua (Myers-Scotton 2006: 271). Una interpretación muy amplia del término convergencia podría implicar un aumento en las similitudes entre dos lenguas en cualquier nivel, como el léxico o el fonológico, como resultado del contacto entre ellas (Silva-Corvalán 1994: 4–5). Con todo, en este volumen la convergencia se refiere sobre todo a la replicación de patrones, esto es, a los cambios en una forma o estructura de la lengua meta, inspirados por formas o estructuras de la lengua fuente (Matras 2009: 238). Esto normalmente implica innovaciones en el significado y en la distribución de los patrones, en una evolución que a menudo se encuadra en el marco de los procesos de gramaticalización (Heine y Kuteva 2010: 95). Por eso, el impacto potencial de la convergencia es incluso más profundo o de mayor alcance que el del préstamo o la transferencia.

Ya hemos adelantado que las situaciones de contacto de lenguas son complejas y dinámicas, y son resultado de diferentes factores sociales y lingüísticos cuya influencia es difícil de separar (Thomason 2001). Variables como la intensidad y la duración del contacto, el estatus de las lenguas en la comunidad (minoritario o mayoritario), el nivel individual de bilingüismo y las actitudes individuales hacia cada lengua podrían afectar al alcance y la dirección del cambio. Porque, efectivamente, el desencadenante de la variación es el hablante, en concreto, sus necesidades comunicativas. Los bilingües (o multilingües) aprovechan el potencial expresivo del repertorio lingüístico que tienen a su disposición, para lo que comparan patrones o estructuras de las lenguas de que disponen en busca de expresiones próximas y, por tanto, adecuadas para resolver sus exigencias comunicativas (Matras 2009). Es lo que Palacios y Pfänder (2014) llaman efecto de similitud: los hablantes detectan similitudes aparentes o superficiales que consideran suficientes para la creación de estructuras nuevas en la interacción comunicativa incluso entre lenguas con importantes diferencias tipológicas. Este mecanismo se reconoce como un disparador de la innovación y el cambio lingüístico, condicionado en parte por la lengua fuente y desarrollado en función de las tendencias internas de la lengua meta, en un proceso que, como hemos señalado, recuerda a la gramaticalización.

La generalización de una forma como resultado del contacto con otra lengua constituye una especie de compromiso en la gestión del repertorio bilingüe, ya que permite al hablante simplificar el control y la administración de su repertorio al reducir el esfuerzo para recuperar una estructura determinada (Aikhenvald 2007). Que esto se desencadene por motivaciones más sociopsicológicas (actitudes e identidad) o más cognitivas (hacia la convergencia lingüística) parece depender del grado de distancia entre las lenguas en contacto en términos de afinidad estructural y/o genealógica, así como del tipo de competencia individual y de comunidad. Por una parte, cuando las lenguas implicadas en el contacto están estrechamente relacionadas, los factores sociopsicológicos podrían desempeñar un papel más importante que cuando las lenguas son más distantes entre sí, escenario en el que los motivos cognitivos podrían ser más prominentes (Hinskens, Auer y Kerswill 2005; Matras 2009). Por otra parte, la adquisición simultánea de dos lenguas (o dos variedades) puede dar más peso a los factores cognitivos, mientras que la competencia coordinada (es decir, la adquisición sucesiva) favorece los factores sociopsicológicos. Además, las proporciones entre hablantes monolingües y bilingües por comunidad también pueden influir en el equilibrio entre factores cognitivos y sociopsicológicos.

Aunque la convergencia tiene su origen, en última instancia, en las innovaciones individuales, para que cualquier cambio sea patente en la comunidad, las innovaciones deben extenderse también entre quienes no comparten una de las lenguas de los bilingües que desencadenaron el cambio (Wiemer 2021). En consecuencia, en la investigación relacionada con el contacto hay que explicar la difusión de estas innovaciones en la comunidad bilingüe, pero también en la monolingüe, así como los factores sociales y actitudinales que favorecen (o frenan) la propagación de estas. A menudo, la convención social de estas innovaciones hunde sus raíces en el pasado, en momentos cruciales para el nacimiento y consolidación de las variedades de contacto por razón de determinados cambios sociopolíticos, uno de cuyos resultados ha sido la incorporación de nuevos hablantes, en este caso, al español. Efectivamente, en los dos últimos siglos los procesos de escolarización en castellano, la industrialización, la urbanización o el desarrollo de los sistemas de comunicación de masas han reforzado el contacto del español con otras lenguas. Precisar la profundidad histórica de las innovaciones y describir su proceso de difusión son tareas esenciales en la explicación de las lenguas en contacto.

2. Una visión colectiva del contacto del español con otras lenguas

Este volumen monográfico se centra en los procesos de cambio en el español desencadenados por contacto con otra lengua. Los trabajos reunidos abordan diferentes niveles lingüísticos, con perspectiva sincrónica y diacrónica y en canales comunicativos orales y escritos. Por una parte, destaca la variedad de fenómenos analizados, como la concordancia de número, los pronombres átonos de tercera persona, el leísmo femenino, la variación en la expresión del diminutivo, la distribución de las formas verbales del pasado cantara, cantase y había cantado, la expresión del futuro verbal, las construcciones con los verbos haber y hacer, las ampliaciones semánticas de ya, los marcadores por así decir/(lo) y el contraargumentativo por eso, así como ciertos rasgos fonéticos y su reflejo ortográfico en cartas. Asimismo, el contacto del español se produce con distintas lenguas tanto romances, como gallego, catalán, valenciano y mallorquín, como no indoeuropeas, como la lengua vasca y lenguas originarias como zoque, otomí, chichimeca jonaz y tz’utujil. Por otra parte, los contextos culturales donde se produce el contacto son diversos y complejos. En unas comunidades, el castellano es una lengua ligada al proceso de urbanización y al movimiento migratorio de la población, que desplaza a la lengua minoritaria con la que está en contacto y cuya transmisión intergeneracional pone en peligro; en otras, el castellano convive desde hace varios siglos con otra lengua, que, aunque minoritaria, ha logrado la consideración de lengua cooficial.

Además, las variedades de español de contacto no son valoradas de la misma forma; de hecho, ciertos fenómenos lingüísticos se evalúan negativamente en la sociedad mayoritaria y en las propias comunidades. Por ello, en sus conclusiones los autores coinciden en destacar la necesidad de explicar el cambio en el español como interacción dinámica entre el material lingüístico, las realidades sociolingüísticas y la trayectoria y procesos actitudinales y cognitivos del hablante.

Avelino Sierra, Guerrero Galván y Torres Sánchez, en “Elisión de /s/ en posición final de palabra en tres variedades de español en contacto (otomí, zoque y chichimeca): ¿fenómeno fonológico o morfológico?”, abordan el debilitamiento de la /s/ en posición implosiva en México, un fenómeno poco estudiado en este país. Con todo, la variación en la concordancia de número se detecta con frecuencia en variedades de español en contacto con otras lenguas, como náhuatl, maya, purépecha o quechua. Tras estudiar la concordancia de número en tres variedades de español en contacto, que son español zoque, otomí y chichimeca jonaz, se demuestra que la ausencia del morfema de número (-s, -es) en alguno de los elementos concordantes tiene un bajo porcentaje de aparición; la variación depende de la estructura de cada lengua y de las dos lenguas que entran en contacto; dos variables son significativas, una lingüística relacionada con la funcionalidad morfológica y otra social, el bilingüismo en el español otomí y chichimeca, y el lugar de residencia para el español zoque. Los autores subrayan, por ello, la importancia de considerar las zonas dialectales y las agrupaciones lingüísticas en México para entender la complejidad de los fenómenos en el español de contacto.

García Tesoro y Palacios revisan también la concordancia de número en el español en contacto con la lengua maya tz’utujil en Guatemala en “Estrategias de pluralización en el español en contacto con el tzutujil: algunas reflexiones teóricas”. Las autoras observan dos tendencias: la primera es marcar en plural solo el especificador o determinante y la segunda es presentar el verbo con marca plural cero con sujetos plurales. A partir de aquí, plantean un análisis cualitativo para mostrar cómo funcionan esas estrategias y si pueden estar influidas por los patrones del tz’utujil. Descubren que este tipo de estrategias de pluralización forma parte de la variedad local puesto que la utilizan todos los grupos de hablantes, incluidos los que tienen un nivel alto-medio de instrucción. Concluyen, por tanto, que no hay copia de patrones de una lengua a otra, sino (re)elaboración de material lingüístico, lo que difumina la frontera entre el cambio directo (no se usa en la variedad de contacto el patrón del tz’utujil) y el indirecto (no hay similitudes entre las estrategias de ambas lenguas).

Sánchez Paraíso, en “El español andino peruano de Juliaca: una variedad consolidada”, analiza el sistema pronominal átono de tercera persona de objeto directo en la variedad andina peruana, en concreto en Juliaca, una comunidad situada al sudeste del Perú cuyos habitantes son mayoritariamente bilingües de español con quechua y, en menor medida, con aymara. Sus resultados muestran la neutralización de la distinción de género en lo/s para referentes femeninos y masculinos de objeto directo y la coexistencia de este sistema local con el etimológico. Además, el uso del sistema local por monolingües de español demuestra que este cambio indirecto inducido por contacto se ha convencionalizado socialmente, que es un uso estable y que, por tanto, invalida la explicación basada en la adquisición imperfecta con el que se prejuzga a los hablantes bilingües.

“Contacto de lenguas, prescriptivismo e inseguridad lingüística en los hablantes de español de Galicia”, de Vázquez Rozas y Recalde, describe la distribución de las variantes cantara, cantase y había cantado en el español en contacto con gallego y las analiza a la luz de las actitudes expresadas por los hablantes en un cuestionario. Superada la fase de identificación de las interferencias del gallego en el castellano, los estudios del siglo XXI demuestran que la variedad de contacto no es un sistema monolítico, sino que presenta variación intergrupal (por edad, estatus o lugar de residencia, por ejemplo) y variación intragrupal, condicionada por las biografías lingüísticas de los hablantes. En los resultados, las autoras destacan, por un lado, el poder del discurso prescriptivo, que estigmatiza la forma cantara y favorece cantase y había cantado, identificadas por los hablantes con la variedad estándar, incluso en funciones no compartidas con otras variedades de español. Por otro lado, subrayan la existencia de diferentes normas evaluativas en contraste, que se reflejan en una marcada variación en el uso individual.

El capítulo de Blas Arroyo, “Huellas de la convergencia lingüística en la obra de Rosalía de Castro: una aproximación variacionista”, enfrenta un doble análisis contrastivo de ciertas variables lingüística, por un lado, en las dos lenguas de escritura de Rosalía de Castro y, por otro lado, en la producción escrita de otros autores que solo escriben en español, aunque sean gallegos. El autor examina la distribución de uso de tres variantes para la expresión del futuro verbal, que son la perífrasis haber de + infinitivo, el futuro morfológico, y el minoritario por entonces futuro perifrástico (perífrasis de infinitivo con ir); y estudia también la perífrasis haber de + infinitivo, en contextos deónticos junto a tener/ter que + infinitivo. Los resultados avalan la hipótesis de partida planteada por el autor: en la futuridad verbal, el análisis de regresión de las tres variantes implicadas revela un alto grado de afinidad de las frecuencias de uso y del condicionamiento interno en la obra de Rosalía de Castro, con independencia de la lengua en la que escribe, y una significativa disparidad respecto a los patrones de variación hallados en otros escritores. En definitiva, cuanto mayor es la coincidencia en las distribuciones de determinados usos lingüísticos entre gallego y español, mayores posibilidades de convergencia lingüística en esas áreas de la gramática.

En “La extensión de ya afirmativo a contextos interrogativos en el castellano del País Vasco”, Camus Bergareche explica cómo en el castellano en contacto con la lengua vasca la forma ya ha ampliado su semántica desde lo temporal al término de polaridad positiva (ya nos da alegría el tomate). En estos usos, ya debería restringirse a entornos polares legitimados por los llamados Inductores de Polaridad Positiva, como sí (que) o ciertamente, y a la posición inmediatamente preverbal. Sin embargo, se han registrado usos de ya en oraciones interrogativas totales, menos habituales que como término de polaridad positiva, y en principio, incompatibles con tales términos (¿cuajada ya coméis vosotros?). Camus afronta el reto de elaborar una descripción unificada de las ampliaciones de ya en esta variedad de contacto como marca de verum focus, es decir, de foco sobre la polaridad, con independencia de la oración en la que se incluye.

Continuando con la variedad de castellano en contacto con euskera, “Variación por contacto en el castellano de zona vasca: evidencias empíricas para el leísmo femenino” de Gómez Seibane, se centra en el leísmo femenino, inusual en otras variedades peninsulares, pero con un importante grado de implantación (superior al 50 %) en hablantes urbanos y rurales de todas las franjas etarias, incluso integrado en la variedad local de español. Este leísmo es una estructuración diferente del paradigma pronominal átono, resultado de la convergencia de castellano y lengua vasca. Para reforzar esta interpretación, la autora ofrece nuevos argumentos lingüísticos, como la presencia de leísmo femenino en el español en contacto con lenguas originarias, como quichua y guaraní, que, como el euskera, carecen de clíticos para la tercera persona y de morfemas gramaticales que marquen el género; otro argumento es la profundidad histórica del leísmo femenino en la zona vasca, documentado desde el siglo XVII; e igualmente, la descripción del proceso de adquisición de los clíticos, que consolida esta área gramatical como idónea para el cambio y la innovación por tratarse de una interfaz entre la sintaxis y otros módulos del conocimiento, como son la pragmática y la semántica.

En el trabajo de Jiménez Sáenz, “El caso de por así decir como mitigador en el español hablado: ¿fenómeno de contacto o de variación sociolingüística?”, se ofrecen datos sobre la frecuencia de la expresión por así decir/(lo) en el discurso oral de zonas en contacto con la lengua vasca y de zonas monolingües en español. Asimismo, se describe el significado y estrategia de uso de esta partícula desde el punto de vista pragmático, y se comparan los distintos valores para descubrir posibles diferencias interdialectales. De esta investigación, la autora señala dos importantes conclusiones. En primer lugar, el marcador es más frecuente en el español oral de zonas urbanas del País Vasco y Navarra que en otras zonas urbanas peninsulares. En segundo lugar, el marcador presenta un significado discursivo similar en ambas zonas dialectales. Efectivamente, por así decir/(lo) puede reformular un elemento de la proposición de forma aproximada, pero puede ser también un atenuador que mitiga el compromiso con lo dicho. Con todo, la autora advierte de ciertas diferencias achacables en principio a factores como los sociolingüísticos (edad) o los evolutivos (grado de gramaticalización según la variante), que se resolverán en futuros análisis.

Por otro lado, Illamola en “Los diminutivos en español en un corpus oral de adolescentes de Barcelona” examina las distintas variantes del diminutivo en adolescentes bilingües de español y catalán. Es sabido que la variación en los diminutivos del español responde a factores (socio)lingüísticos, geográficos, contextuales y pragmáticos en una interacción compleja que permite caracterizar no solo distintas variedades de español, sino también diferencias entre comunidades de habla. Destaca la autora como variante más productiva el sufijo -ito/-ita y señala la influencia de algunas variables como el género. Así, -ete/-eta o -illo/-illa están presentes en los adolescentes, mientras que las adolescentes prefieren la forma -ito/-ita y son, además quienes emplean más diminutivos. Queda para estudios futuros describir la frecuencia de los diminutivos en catalán, los sufijos más empleados y las variables que influyen en su aparición, aspectos que sin duda permitirán comprender mejor los usos de los bilingües y, por extensión, los de la variedad de español en contacto con el catalán.

Situándonos más al sur, nos topamos con la convivencia de dos lenguas que actualmente gozan de prestigio entre sus hablantes, castellano y valenciano, aunque no siempre fue así. Mayor Rocher en “Actitudes y fenómenos lingüísticos de contacto en el castellano de la Marina Alta (Dénia)” describe por vez primera dos fenómenos de alta frecuencia de aparición en esta zona: la pluralización de haber seguido sintagma nominal plural (los campos de naranjas que habían en Dénia) y el verbo hacer seguido de sintagma nominal determinado o indeterminado (hacer la siesta, hacer una solución). La autora detecta el primer fenómeno en contextos donde la frase nominal se caracteriza por el rasgo semántico [+humano], y el tiempo verbal en pasado y/o acompañado de formas modales; construcción que ocurre incluso en contextos de negación. En cuanto al segundo fenómeno, se trata de un calco semántico del verbo catalán fer, que da lugar a expresiones no totalmente agramaticales en la variedad estándar, pero sí singulares (hacer una solución). La autora se ocupará en el futuro de ponderar la influencia de las variables sociolingüísticas (edad, género, nivel de instrucción, frecuencia de uso del valenciano) sobre estos fenómenos.

Desde los postulados de la gramaticalización activada por contacto y la lingüística diacrónica basada en el uso, Garachana estudia en “Marcadores discursivos y contacto lingüístico en el español de Barcelona del siglo XIX” la evolución de por eso como marcador contraargumentativo entre mediados del siglo XVIII y principios del XX en un corpus de más de dos mil cartas de corresponsales cuya lengua materna era el catalán y por autores castellanohablantes que vivieron en Cataluña durante un período de tiempo prolongado. Entre otras conclusiones de máximo interés, la autora precisa la profundidad histórica del marcador discursivo contraargumentativo por eso en el español de Cataluña y la influencia de la expresión del catalán coloquial per això, uno de cuyos valores subraya la existencia de contraargumentos a lo dicho.

Para terminar, Miguel Franco analiza las cartas en castellano escritas en Madrid entre 1660 y 1667 por un catalanohablante mallorquín, en “Un catalanohablante en la corte madrileña: cambios lingüísticos en las cartas de Juan Seguals (1660–1667)”. En concreto, selecciona un conjunto de rasgos gráfico-fonéticos característicos del castellano de Mallorca en estudios sincrónicos y diacrónicos, que la autora analiza de manera cualitativa y cuantitativa. El objetivo es mostrar la disminución o el abandono de los rasgos percibidos como más mallorquines en favor de otros más prestigiosos. La autora describe así los cambios encaminados a la acomodación lingüística a una variedad de prestigio a la que Juan Seguals trataba de asimilarse.

Referencias bibliográficas

Aikhenvald, A. Y. (2007). ‘Grammars in contact: a cross-linguistic perspective’. En A. Y. Aikhenvald y R. M. W. Dixon (eds.), Grammars in contact: A cross-linguistic typology, pp. 1–66. Oxford: Oxford University Press.

Blas Arroyo, J. L. (2007). ‘El contacto de lenguas como factor de retención en procesos de variación y cambio lingüístico: Datos sobre el español en una comunidad bilingüe peninsular’, Spanish in Context, 4, 263–291.

Details

Pages
270
Publication Year
2025
ISBN (PDF)
9783631919972
ISBN (ePUB)
9783631919989
ISBN (Hardcover)
9783631919965
DOI
10.3726/b21894
Open Access
CC-BY
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2025 (October)
Keywords
Español en contacto Formas verbales Marcadores discursivos Verum Focus Indexicalidad Pronombres átonos Concordancias alternas Diminutivos Gramaticalización Grafías Acomodación lingüística Cartas Habla oral
Published
Berlin, Bruxelles, Chennai, Lausanne, New York, Oxford, 2025. 270 p., 4 il. blanco/negro, 41 tablas, 12 gráf.
Product Safety
Peter Lang Group AG

Biographical notes

Sara Gómez Seibane (Volume editor)

Sara Gómez Seibane es Catedrática de Lengua española en la Universidad de La Rioja y anteriormente fue profesora en la Universidad de Castilla-La Mancha. Doctora por la Universidad de Deusto, su actividad investigadora se centra en la (morfo)sintaxis del español en un amplio marco cronológico y con especial atención al contacto del español con la lengua vasca.

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