Mito y realidad: investigaciones sobre el pensamiento dual en el mundo occidental

Marco Antonio Coronel Ramos

Molina Marín cuestiona el consenso establecido sobre la relevancia de la conquista del imperio persa por Alejandro Magno en el desarrollo de la ciencia. Muestra e ilustra que los conceptos y comportamiento diarios de tipo irracional estuvieron permanente presentes y sin interrupción en Macedonia antes, durante y después del período de Alejandro Magno.

Baeza García explica algunos restos arqueológicos encontrados en la Península Ibérica relacionados con el culto de Sabacio. Mediante su análisis, describe diferentes aspectos del mismo y propone un modelo que clarifica la expansión de esta deidad por la cuenca mediterránea occidental. Asimismo, el autor contrasta este modelo expansive con otros casos de adopción de religiones orientales en el imperio romano.

Guzmán Almagro analiza los diferentes significados del término strix desde la antiguëdad a la modernidad temprana subrayando su complejidad. Las Striges están presentes en mitología, demonología y creencias populares, como muestran las fuentes greco-romanas. Las Striges también permanecieron en el imaginario europeo después de haber adoptado formas distintas, aunque siempre con cualidades sobrenaturales. Podían presentar una apariencia demónica o humanizada, y las últimas están en el origen de las brujas europeas.

Calero se centra en lo apropiado de la música para sacralizar ritos mediante la consideración de esta como un universal cultural que incluye música y danza. De hecho la mayoría de experiencias religiosas se crean y promueven con el uso de música para servir y glorificar a las deidades. Con el reconocimiento de estos postulados, el capítulo muestra en especial cómo la música y el canto fueron herramientas que contribuyeron a formalizar la religión en la antigua Grecia.

El capítulo de López Martínez se refiere a otro modo de expresar sentimiento y pensamientos, la sátira clásica, el género de las Milesia y la biografía ficcional, que incluyen todos ellos un método concreto de observar la realidad basado en spoudogéloion y prosimetrum. El artículo se centra en particular en la información sobre la prosa ficcional que nos proporciona Filodemo en sus Sobre música, Sobre retórica rica y sobre todo en Sobre los poemas.

La segunda sección del libro incluye tres capítuloslos sobre el cristianismo temprano escritos por Alberto Romero Criado, María Amparo Mateo Donet, y María Dolores Hernández Mayor.

El primer capítulo, de Romero Criado, ofrece un breve estudio semántico de algunos lexemas adverbiales del Antiguo Testamento relacionados con el concepto de rectitud. Con este punto de partida, muestra qué características tienen en común y en las que divergen. El lenguaje es el mejor camino para ilustrar el significado que iba adoptando el naciente cristianismo.

Mateo Donet subraya y analiza los pasajes sobre la infancia de Jesús de los escritos apócrifos que presentan líneas de desarrollo que pueden categorizarse como mágicas. Estos aspectos precisamente pudieron influenciar la decisión de excluirlos del cuerpo de textos cristianos ortodoxos y oficiales. Asimismo, Mateo Donet afirma que estos episodios tienen raíces paganas y que fueron usados por otros escritores clásicos y cristianos.

Hernández Mayor aborda el siglo V y la poesía de Celio Sedulio, en concreto su Paschale Carmen. El subtítulo de esta (Mirabilium Divinorum Libri) enfatiza la relevancia de las historias milagrosas en la narración. Pero lo que más subraya el autor es que la obra de Sedulio contribuyó a crear una imaginería cristiana particular, como se prueba con algunas manifestaciones del arte post-bizantino.

El libro concluye con tres contribuciones sobre la tradición europea occidental, con capítulos escritos por Marcela Caressa, María Teresa Beltrán Chabrera, María Teresa Cases Fandos, Mercedes García Ferrer, Chiara di Serio, Alberto Serrano Monferrer, Elvezio Canonica, Arnaldo do Espírito Santo, and Cristina Costa Gomes.

El capítulo de Caressa se refiere a la literatura cristiana de la antigüedad tardía, cuando la identidad cristiana se definía por su oposición a la práctica pagana. Los paganos eran los no-cristianos o simplemente los otros, y su comportamiento se representaba en oposición al modo cómo debían comportarse los verdaderos cristianos. En este contexto Caressa subraya la relevancia del De concordia de Rufino como relato de la destrucción de la estatua del Serapeum alejandrino, lo que le lleva a analizar en uso de imágenes entre paganos y cristianos.

Di Serio subraya las fuentes clásicas y medievales relacionadas con la figura de Manto para demostrar que sus connotaciones apenas cambiaron hasta la modernidad. En la tradición mítica, que continúa incluso entre los autores medievales, sus actos fundacionales se conectan especialmente con el arte de la profecía.

Serrano Monferrer analiza dos libros impresos en 1589 y 1623 para explicar la fuerte relación entre la monarquía habsburgo y el culto de reliquias en la Europa de los siglos XVI y XVII. De hecho, el culto de las reliquias de santos fue un fenómeno relevante de las sociedades europeas, que continúa como devociones populares heredades de la época medieval.

El capítulo de Canonica tiene un fuerte componente filológico. Se pregunta en concreto si el Cántico spiritual de San Juan de la Cruz no se incluyó en la edición prínceps de Alcalá de 1618. De hecho, su primera impresión no fue siquiera en su idioma original, sino en la traducción francesa de París de 1622. Se imprimió por primera vez en español en Bruselas en 1627. Canonica detalla los motivos ideológicos para todas estas vicisitudes editoriales.

Por último, Espíritu Santo y Costa Gomes ofrecen argumentos que iluminan la heterodoxia de Diogo de Sá. Sin duda, entre 1557 y1562 durante el período del Concilio de Trento, el humanista portugués Diogo de Sá escribió dos obras dedicadas a la reina Catalina y el cardenal Enrique: el Tratado dos Estados Eclesiásticos e Seculares (1557) e Inquisição e Segredos da Fé (ca. 1562). Los autores muestran por qué estas obras son esenciales para descubrir las principales marcas implícitas y explícitas que sitúan a Diogo de Sá entre los heterodoxos europeos.

Así pues, este libro se ha concebido como una nota a pie de página sobre el tema de la historia intelectual europea, subrayando el hecho de que el mundo antiguo es una de las características cruciales en la forja de Europa. En consecuencia, las culturas griega y latina, sin la menor duda, han contribuido al enriquecimiento del aire que respiran los europeos con palabras, conceptos y referencias que, en su totalidad, facilitan una coexistencia y comprensión mutuos.

Metafóricamente, el griego y el latín sirven de marco para el tapiz o el Espejo en el que se pueden reconocer todos los europeos entre sí. El pensamiento clásico, en cualquiera de sus variantes, tendencias y escuelas, sigue siendo la marca que muestra a los moribundos el modo de convertirse en crisálida a partir de la cual podrán nacer un sinfín de nuevas perspectivas.