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Jacques Derrida y la traducción

Nuevas perspectivas para la traductología deconstructiva

by Núria Molines-Galarza (Author)
©2025 Monographs XII, 286 Pages

Summary

El presente libro se plantea como el primer estudio diacrónico y panorámico sobre el pensamiento de la traducción de Jacques Derrida. Recorriendo tanto algunas de sus obras más relevantes como textos más desconocidos o de difícil acceso, este trabajo permite atravesar su pensamiento alrededor de la traducción. A su vez, se exploran otros conceptos derridianos relevantes para ensanchar los horizontes de la traductología, como el acontecimiento, la hauntología, las lógicas de lo im-posible o la hospitalidad.
En paralelo, esta obra empieza a trazar el mapa de la traductología deconstructiva, recoge las herencias y aportaciones más relevantes de las últimas cinco décadas y plantea las posibilidades que tiene esta línea de pensamiento en el panorama actual de las humanidades.
Con una propuesta híbrida entre la traductología y la filosofía, esta obra arroja una luz nueva sobre el proyecto deconstructivo, atravesado por los espectros del «más de una lengua» y por la incesante labor de traducción.

Table Of Contents

  • Cubierta
  • Título
  • Copyright
  • Sobre el autor/el editor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • Índice
  • Gracias
  • Abreviaturas
  • Capítulo I La traductología deconstructiva
  • 1. Mirar afuera para mirar adentro: la traductología como espacio de pensamiento humanístico
  • 2. Herencias para la traductología deconstructiva: genealogías quebradas frente a las mitohistorias
  • 3. Primeros pasos (1970–2001)
  • 4. Consolidaciones y ramificaciones (2001–2020)
  • 5. Antes de ayer, hoy, y mañana, y mañana, y mañana (2020–¿?)
  • Un camino
  • Capítulo II Mimbres para una traductología deconstructiva
  • 1. La(s) deconstrucción(es)
  • 2. Logo, fono, falocentrismo occidental
  • 3. Oposición habla/escritura
  • 4. El signo
  • 5. La différance
  • 6. La traza
  • 7. El acontecimiento
  • 8. Lo im-posible
  • 9. La hospitalidad
  • 10. La hauntología
  • Capítulo III Derrida y la traducción
  • 1. «Freud et la scène de l’écriture» (1966/1967)
  • 2. Positions (1967–1971/1972)
  • 3. «Moi—La psychanalyse» (1979/1987), con apuntes de «Fors: les mots anglés de Nicolas Abraham et Maria Torok» (1976)
  • 4. «Survivre. Journal de bord» (1979/1986)
  • 5. L’oreille de l’autre (otobiographies, transferts, traductions) (1979/1982)
  • 6. «Des Tours de Babel» (1980/1985)
  • 7. Ulysse gramophone. Deux mots pour Joyce (1982–84/1987)
  • 8. «Deux mots pour Joyce»
  • 9. «Ulysse Gramophone. Ouï-dire de Joyce»
  • 10. «Lettre à un ami japonais» (1983/1985)
  • 11. «Traditions, transferts, traductions» (1985/2020)
  • 12. Schibboleth. Pour Paul Celan (1984/1986)
  • 13. «Fidélité à plus d’un» (1996/1998)
  • 14. Le monolinguisme de l’autre ou la prothèse d’origine (1996)
  • 15. «Qu’est-ce qu’une traduction “relevante”?» (1998/1999)
  • Capítulo IV Coda: aperturas y futuros posibles
  • 1. Los conceptos derridianos de la traducción
  • Conceptos no deconstructivos
  • El concepto deconstructivo de traducción
  • 2. Traducción-acontecimiento
  • Traducción y hauntología
  • Trabajar con los fantasmas, engendrar fantasmas: una práctica hauntológica de la traducción
  • Bibliografía
  • Índice analítico

Gracias

El mejor motivo que a veces existe para escribir un libro es saber que, en medio de la abstracción, habrá un espacio para lo concreto, para cifrar el amor y la deuda. Pensamos mejor cuando vivimos mejor y muchas personas me han ayudado, en esta década que llevo trabajando a Derrida, a transitar este extraño mundo. Este libro no se habría escrito sin ellas y sin ellos, son un regalo, un verdadero don y aquí va mi agradecimiento.

A mi editora de Peter Lang, Laurel Plapp y, al editor de esta colección, Claudio Canaparo, por su mirada y confianza absoluta en este proyecto. A mis alumnas y mis alumnos, cuyas preguntas tanto me han enseñado. A los equipos de bibliotecas y archivos que me han ayudado en este viaje, que hacen una labor titánica para acercarnos lo más lejano, lo más remoto, lo más ajeno, en especial al personal de la UJI, del IMEC y de la Universidad de Rabat. Al departamento de Traducción y Comunicación de la UJI, por haber sido mi casa estos años. A Eivor Jordà, por acompañarme desde el principio. A Manuel Vázquez, por su escucha y su amabilidad. A Ángeles Carreres, por allanar el camino con su pensamiento. A mis editoras, por ayudarme a pensar la traducción con los libros que han puesto entre mis manos. Al grupo Lire-travailler Derrida, por su acogida. Y al Institut d’Estudis Feministes i de Gènere Purificación Escribano, por ser red y brisa fresca. A las personas que hicieron mejor este trabajo con su mirada afilada y su pensamiento: Jacques Lezra, Mara Morelli, Rosario Martín Ruano; con especial cariño, a África Vidal Claramonte, por su trabajo pionero y su generosidad. A Dora Sales, por la huella que ha dejado en este libro, pero, sobre todo, porque ha sabido sostener y alumbrar el camino. A Josep Marco, por la confianza, la complicidad y enseñarme tanto. A Pilar Ezpeleta, por llevarme siempre de la mano y ayudarme tantísimo a levantar algo tan delicado; por ser mentora y amiga. A Alicia Chabert, por la alegría y el futuro. A Robert Martínez Carrasco, por estar siempre, contra viento y marea, por ser ancla y vela. A Marta Renau, por su calidez y su manera de escuchar. A Carmen, Sara y Julia Alejandra, hermanas y sobrina siderales. A Julia Osuna, compañera infatigable de batallas no siempre perdidas. A Sergio, Andrea, Javi, Álex, por tantos años y los que quedan. A mi familia Caligari: Marta Martín, Adam Brenes, Shaila García, Iván Bort, Orson, León, Elio y el arribante aún anónimo, por ser casa y ayudarme con mi nombre propio. A mi familia, por poner siempre un libro en mis manos y enseñarme a vivir con pasión; mi madre, María José, siempre intentó enseñarme que lo más importante era hacerse un camino propio, a pesar de todo; mi padre, Manolo, que hay que agotar la vida y sacárselo todo, también me ha regalado la imagen que abre este libro. A mis chicos, Max y Mateo, por sus ojos curiosos en los que se escribe el porvenir y lo que el amor traduce. A Momo, ojalá saber traducir sus ronroneos. A Aarón Rodríguez Serrano, mi marido, mi acontecimiento, la persona que mejor me hace vivir y mejor me hace pensar.

Gracias por vuestro tiempo.

Núria Molines-Galarza

València, marzo de 2024

Capítulo I
La traductología deconstructiva

1. Mirar afuera para mirar adentro: la traductología como espacio de pensamiento humanístico

Topografiar los orígenes y los desarrollos de una disciplina siempre es una labor que entraña luces, silencios y posiciones situadas. Muchas veces, se ha localizado el origen de la traductología—o los estudios de traducción para corrientes más anglosajonas—en el acto de darle un nombre. Ahí estaba Holmes, en 1972, en un congreso de lingüística aplicada, presentando una conferencia titulada «El nombre y la naturaleza de los estudios de traducción». Sin embargo, como bien sabemos a estas alturas, todo relato sobre el origen tiene algo de mitohistoria, como ha trabajado Brian Baer con su crítica los supuestos orígenes occidentales de la disciplina (2020). El origen siempre es un lugar conflictivo, lleno de vacíos, huellas y vasos comunicantes. Esta reflexión para deconstruir la mitohistoria de nuestro campo es hoy más urgente que nunca dado el salto que han realizado las aportaciones propias de nuestra disciplina a otras áreas de conocimiento, en las que dicha mitohistoria se reproduce sin cuestionamiento (Baer, 2020, 223).

En ese sentido, con este libro intentaré contribuir, desde el ámbito concreto de la corriente deconstructiva que ha surcado la traductología desde hace más de medio siglo, a una apertura de las genealogías, los núcleos de pensamiento que conforman la disciplina y el descentramiento de los estamentos de autoridad del campo, tanto en lo geográfico, lo lingüístico como en los propios objetos de estudio que se abordan.

Así, pese a lo conflictivo que pueda resultar localizar su origen como disciplina, sí que podemos fijarnos en algunos de los giros que han marcado su camino en las últimas décadas—al menos en Occidente—para poder situar la aportación deconstructiva y entender el espacio ambivalente de hospitalidad hacia otros campos en el que nos encontramos en este momento. Bachmann-Medick (2007, 7–27) plantea que, en el campo de las humanidades y las ciencias sociales, el concepto de «giro» funciona mejor que el de «paradigma». En nuestro campo, un giro no sustituye por completo al otro, como sí que sucede con un cambio de paradigma científico, sino que constituye un acercamiento a la disciplina que puede dialogar con otros ámbitos o incluso discurrir en paralelo dentro del mismo espacio de pensamiento con otros giros (Zwischenberger, 2019, 260). Esta idea es fundamental para alejarnos de posiciones epistemológicas monolíticas en las que no permea el pensamiento de otras disciplinas, con lo que se corre el riesgo de esclerotizar nuestras prácticas y nuestras aportaciones teóricas.

Siguiendo la cronología que despliega Snell-Hornby (2006), la traductología, tras una primera fase muy anclada a su cuna más lingüística, pasó por las revoluciones del giro cultural a partir de los ochenta, con el descriptivismo, el funcionalismo, los enfoques deconstructivos y canibalistas. Más adelante, en la década de los noventa, se afianzó como interdisciplina, si bien ya Steiner la consideraba como tal en los setenta; un punto de contacto entre campos de estudio ya establecidos y otros más recientes (1975, 274). En estos años, se afianzaron sus vías investigadoras en el pensamiento poscolonialista, de género o de la multimodalidad, entre otros.

Fue también en los noventa, cuando la disciplina empezó a trazar su propio camino, cuando dio el conocido como giro empírico, un cambio de rumbo de marcado carácter metodológico. A su vez, se le sumó el giro que vino de la mano de las transformaciones tecnológicas y del perfil profesional del mundo de la traducción. En esta década de giro empírico y tecnológico, la traductología, que apenas empezaba a ser una disciplina de pleno derecho, empezó a adoptar metodologías más propias de las ciencias puras y las ciencias sociales. La introducción de los estudios de corpus en estos años, como la describió Mona Baker (1993), abrió un camino de vuelta a enfoques más lingüísticos. También fue la década de su consolidación como campo de estudio, con la emergencia de publicaciones propias, mayor presencia en las universidades y un afianzamiento claro de áreas como la didáctica, la interpretación, la traducción publicitaria, etc. A su vez, se acuñaron conceptos clave como la visibilidad, la domesticación y la extranjerización (Venuti, 1995). Ya entrado el nuevo milenio, bebiendo del giro cultural de los ochenta y los noventa, se encuentran nuevos caminos con el giro sociológico (Wolf & Fukari, 2007) o el nuevo giro tecnológico. Este no sería más que un sucintísimo resumen—un viaje en tren bala por algunos de los derroteros del campo—, pero sirva aquí como muestra de algunos de los cambios de rumbo que han marcado su andadura.

Si nos detenemos en el presente, el movimiento que la traductología ha conceptualizado de manera más reciente ha sido el «giro de apertura» u «Outward Turn», que acuñaron Bassnett y Johnston (2019) en el monográfico homónimo que editaron y que ya aparece tematizado como giro en la Enciclopedia de traducción e interpretación (Vidal Claramonte 2022a). Este momento que está viviendo nuestra disciplina se caracteriza por la apertura a otros campos de estudio y por ser un espacio abierto que «ofrece y trafica con conceptos clave anclados en el discurso de la diferencia, la simultaneidad, la contingencia, la movilidad y la hospitalidad» (Bassnett y Johnston, 2019, 181).1 Yo añadiría que, con la consolidación de este giro, nos encontramos ante una nueva posición como disciplina en el mapa del conocimiento: de ser isla apartada—que importa conceptos, prácticas, metodologías—, pasamos a entrar en archipiélagos de conocimiento, con un espacio propio, pero en red, que funcionan también a modo de umbral.

Details

Pages
XII, 286
Publication Year
2025
ISBN (PDF)
9781803743363
ISBN (ePUB)
9781803743370
ISBN (Softcover)
9781803743356
DOI
10.3726/b21358
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2025 (January)
Keywords
Traducción deconstrucción hauntología Jacques Derrida filosofía de la traducción ética de la traducción traductología
Published
Oxford, Berlin, Bruxelles, Chennai, Lausanne, New York, 2025. XII, 286 pp.
Product Safety
Peter Lang Group AG

Biographical notes

Núria Molines-Galarza (Author)

Núria Molines-Galarza es doctora en Lingüística Aplicada, Literatura y Traducción, docente de la Universitat de València. Investiga sobre las relaciones de la traducción con la deconstrucción, el género y la literatura, dirige la revista Asparkía. Ha traducido más de 70 obras literarias y ha recibido el premio Ángel Crespo de Traducción.

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